✧ -「 Parte III ✧ 」

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"¿Eh? ¡Dice mi nombre...!" Curiosamente, sostuvo toda la basura en el hueco de un brazo mientras sacaba la bola de papel que tenía escrito a Yashiro con una letra fea y familiar.

"¿Tu nombre?" dijo Hanako sin comprender, y luego, un momento después, sus ojos se abrieron mientras lo repetía, justo como un personaje de dibujos animados al darse cuenta de que alguien acababa de dejar caer un piano por una ventana sobre su cabeza. "¡¿Tu nombre-?! N-No, yo... ¡dame eso!" Tropezó con las pequeñas criaturas parecidas a conejos y extendió un brazo hacia ella.

Nene lo miró pensativamente. Si Hanako quería esto... si tenía su nombre escrito... si reconocía esta letra y él no quería que ella la viera...

¡¿Qué cosas terribles había escrito sobre ella?!

"¡De ninguna manera!" decidió, girándose antes de que él pueda quitárselo. Usando al clamoroso Mokke como amortiguador, se agachó y comenzó a desarrugar la hoja de papel adornada con su nombre, sus ojos ansiosos moviéndose sobre el... "¡Wah!" Algo chocó contra ella por detrás y dejó caer el papel al suelo junto con todos los demás, que se derramaron de sus brazos.

"Ups", dijo Hanako, que no parecía muy disculpado.

Nene gimió de frustración, luchando por recoger todos los papeles que pudo, desdoblándolos rápidamente y luego dejándolos caer cuando demostró que no eran lo que estaba buscando.

"Yashiro, olvídalo-" rogó Hanako.

"¡De ninguna manera!" ladró Nene.

"¡Pelea, pelea, pelea!" chirriaron los Mokke.

"¡No vamos a pelear!" Insistió, apartando la mano de Hanako mientras él tomaba el papel que acababa de recoger y se lo metía en el bolsillo. Arrancó otro trozo del suelo y lo arrojó desesperadamente por encima del hombro antes de que ella pudiera ponerle las manos encima. Nene comenzó a empujarlos por la parte delantera de su vestido, mirando a Hanako, desafiándolo a intentar quitárselos. Había un Mokke saltando sobre su espalda aparentemente por diversión.

"Realmente no es importante-"

"¡¿Entonces por qué no puedo verlo?!"

"¡Pelea pelea pelea!"

"¡SUFICIENTE!" Todo el ruido en la habitación murió instantáneamente ante el fuerte y autoritario grito de Hanako. El Mokke se calmó y el que estaba en la espalda de Nene se deslizó, rebotando al suelo como una bola de masilla. Una bola de papel cayó de debajo del sostén de Nene, aterrizando con un silencioso plep en medio de lo que de otro modo sería un completo silencio.

"Tú..." Señaló al Mokke. "Limpia todo esto y tira el papel a los contenedores de reciclaje. "Tú..." Esta vez señaló a Nene. "Deja el papel donde corresponde y deja de obsesionarte con él".

Nene sintió que su labio inferior comenzaba a temblar. Odiaba cuando él le ordenaba hacer cosas. Normalmente él preguntaba, lo que significaba que estaba bien que ella discutiera con él al respecto o desobedeciera. ¿Pero una orden? Esos podían hacerse cumplir, y por lo general eso significaba que él la estaba regañando. Ella lo fulminó con la mirada, pero hizo lo que él le ordenó, porque siempre existía la posibilidad de que si lo ignoraba, se convertiría en un pez. Caminando de mala gana hacia el bote de basura en la esquina del baño, comenzó a sacar los papeles de su vestido uno por uno, dejándolos caer a la basura, para siempre ser un misterio para ella, como todo lo demás sobre Hanako.

Era sólo una tonta hoja de papel; ¿Por qué estaba tan a la defensiva?...

Una vez que el acto estuvo hecho, ella regresó arrastrando los pies para unirse a Hanako, quien estaba observando para asegurarse de que Mokke devolviera toda la basura que se habían llevado, con los brazos cruzados con severidad.

꒰ Vejación de verano | Hananene ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora