Floreciendo

Brotes de bambú y capullos de cerezo.

Sou Hayato siempre se le había considerado un enigma, un misterio la forma que se desarrollaba algunos rumores decían que era bastante serio, otros que era muy extraño, y siempre variaba la opinión de la gente o los de su alrededor, pero Sou Hayato le gustaba mirar a la gente, saber qué tipo de persona se enfrentaba o que forma podría abordar a alguien; por eso cuando supo de la persona que había enfrentado a una pandilla el solo, le causo cierta curiosidad, por fin lo conoció. Su primera impresión es que era bastante iluso, pero, no por eso fue descortés al contrario lo integro al grupo.

Por eso cuando logro darle un golpe a Sugishita no pudo retener ese sentimiento de admiración a alguien nuevo, Hayato fue descubriendo varias facetas de quien consideraba primeramente un compañero, le gusta hacerle una que otra broma y en ocasiones notaba que parecía aislarse del resto de personas, no sabía que tipo de vida había llevado antes de llegar, pero aseguraba que no había sido nada grata.

Durante el primer día, sin duda las impresiones o las sorpresas que se estaba llevando era gratificantes y curiosas, Nirei prácticamente se había pegado a el y de cierta manera le parecía divertido y tierno de ver, sus deseos de superarse y poder estar a la par, su enfrentamiento con Shishitoren; era algo que nadie habría visto venir, pero ahí estaban, yendo hacia sus encuentros. Sou Hayato lo encontró meramente interesante.

Ø El me pareces un idiota y daré lo mejor de mí.

Y la reacción tan agresiva que tuvo al principio y después la forma en la cual se avergonzó, fueron unas acciones totalmente encantadoras e incuestionable, sin duda seria alguien que llegaría muy lejos de eso no tenía dudas, por eso durante su combate dio lo mejor de sí mismo y se sorprendió un poco al notarlo de alguna manera se sentía entusiasmado con dicha pelea tal vez la forma en que observó el funcionamiento que tenían ahora Shishitoren había dejado atrás sus principios y realmente ahora era una escuela de matones, por ende cuando fue el turno de Sakura de pelear, Nirei le ánimo y el igualmente.

Ø No mueras, papi

Fue el mejor comentario de animo que pudo darle porque se volteo todo avergonzado a gritarle que le pegaría, Sou únicamente atino a sonreír mientras Nirei intentaba calmarlo, el combate de Sakura fue totalmente eclipsante, la forma tan flexible, los brincos, las patadas los golpes, todo de el fue maravilloso, y Hayato tenía más la impresión que Sakura Haruka era un botón de esa flor que aún estaba abriéndose paso a paso. Y que seguramente que cuando floreciera en todo su esplendor sería una bella flor de Sakura solo esperaba que fuera eterna y no efímera, e igualmente quería estar ahí presente para cuando ello pasara.

La victoria para Bofurin fue exitosa, Umemiya el actual líder de Furin demostró porque era el dirigente de la escuela, "hablar con los puños" como él decía le resulto satisfactoria, tenia la sospecha de que Sakura Haruka había tenido también su charla de puños contra su oponente Togame, si, Hayato se sentía totalmente complacido de haber ingresado a esa escuela porque de esa forma tuvo la fortuna de encontrar a alguien que, podría ser algo mas pero, hasta el momento sus sentimientos eran desconocidos para Sou Hayato.

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Nombrar a Sakura Haruka como líder de los de primer año, solo era un paso para que el de ojos de heterocronía fuera subiendo a la posición que tanto deseaba, además que su compañero tenia todas las aptitudes para ser un excelente líder para el grupo, el junto a Nirei serian sus vicepresidentes, no lo dejaría solo deseaba poder pasar tiempo con él, ir observando como era bella flor de Sakura iría abriéndose paso a sus sueños. Conocer al resto de reyes de Furin era algo que tendría que pasar, hacer que Sakura fuera viendo que en el fondo podría ir confiando en la demás gente, pero era algo que podría ir lentamente abriéndose.