Capítulo 1

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Un chico de cabellos y ojos tan oscuros como la noche sonreía mientras observaba su pequeña y primera obra realizada aquella noche. Había logrado que aquel hombre realizara aquella gran estafa, y aunque era cierto el hecho de que aquel tipo disfrutaría del dinero que habría obtenido de aquella hazaña pero al final lo pagaría muy caro cuando su alma llegara al infierno y ahí, a el le tocaría disfrutar de verlo sufrir. 

Ese era su trabajo, si se le puede llamar así, ya que el se encargaba de entrampar a las personas, hacerlas caer en el pecado para después proclamar sus almas y hacerlas sufrir en el infierno para el deleite de el y el de los que eran como el.

No era una cosa sencilla, eso lo admitía, y era por el hecho de que existían los ángeles, aquellos molestezos seres de paz que complicaban su trabajo cada vez mas. Pero aun con ese inconveniente, el era el mejor en lo que hacia, nadie podía igualarle. 

Sonrió con arrogancia, era por ese mismo hecho que pronto recibiría el titulo de Príncipe de los Demonios, si un titulo digno para el y solo para el. Muy pronto seria el líder de los habitantes de su mundo, ansiaba que pronto llegara ese día, sin embargo primero tendría que cumplir un encargo. 

La idea le pareció demasiado molesta, ¿porque tendría que demostrar que era el mejor cuando era realmente así? No lo entendía, pero en cuanto supo de que se trataba la misión acepto sin dudar. Por fin había llegado el momento en el que pudiera deshacerse de aquellos seres de luz.

Y no había duda de que lo haría muy bien, extendió sus alas, una vez que estuvo seguro que nadie lo veía, y emprendió vuelo para buscar a sus primeras víctimas. Ya pasada la noche termino por matar a su víctima #16.

Si, aquello era demasiado fácil. 

Observaba con una sonrisa como el ángel que se encontraba en el suelo frente a el se desvanecía por completo en cenizas doradas, aquel era el ultimo de esa noche, lo estaba logrando, un ángel menos en su lista. Alargo sus alas negras sin preocuparse si alguien lo veía pues ya era de madrugada y dudaba mucho que un ser humano estuviera andando a estas altas horas de la noche.

Emprendió vuelo por el cielo pasando por desapercibido debido a la oscuridad de la noche y voló hasta llegar a su destino, un portal que lo llevaba a su mundo. Una ves cruzó el portal llegó a su hogar, ahí se encontró con su hermano quien fue el primero que lo recibió

– Pensé que llegarias mas tarde, ya estaba feliz por tu ausencia y lo acabas de arruinar

– Pues siento arruinar tu felicidad -sonrió Zee- es solo que me aburrí, todo aquello esta resultando mas fácil de lo que pensé, solo es un desperdicio de tiempo. Soy el mejor en lo que hago, porque no simplemente me dan el titulo y ya

-Pues eso preguntáselo a Robert -mencionó Max mirándolo- el fue quien te mando a ese encargo

El pelinegro soltó un suspiro- no mejor dejalo así

-¿Que? ¿Acaso le tienes miedo? -pregunto Max con burla colocandose a su lado-

-Si ¿Quien no le tendría miedo a el? -pregunto Zee mirándolo-

-Buen punto -comentó Max pensativo- bueno, hablando de otra cosa ¿Cuantos ángeles te faltan por matar?

-Solo cinco para esta semana -menciono sin interés mirando a su hermano- mañana acabaré con ellos

– Bueno y ¿Ya sabes quienes son?

– Claro que si, pero al único que pude aprenderme su nombre fue de un tal Nunew 

-No se si ví bien, pero tus ojos brillaron al mencionarlo -menciono con cierto interés para luego sonreír con maldad- ¿Es por lo que creo que es? -observo a su hermano sonreír, eso era para el era un si- ¿Piensas hacer lo de la otra vez? 

-Claro -le respondió Zee sin dudarlo- ese pequeño ángel esta como quiere -menciono mordiéndose el labio inferior para luego volver a sonreír por aquella idea que cruzo por su mente.

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-Nunew... Nhu... -un chico de cabellos castaños entro a la habitacion de su amigo.

Los ángeles que se encontraban en la tierra “vivían" en un edificio que estaba hecho especialmente para ellos, pero ellos solo se encontraban ahí el tiempo que duraba la misión que se les era otorgado en el cielo para poder estar en la tierra 

-¿Que pasa Nat? -El chico de cabellos oscuros se acerco hasta el preocupado por lo alarmado que se escuchaba cuando lo llamó

-Sucedió algo muy malo, Nunew, mataron a 16 ángeles esta noche -mencionó Nat con el miedo reflejado en su voz- jamás había ocurrido algo así antes

-¿Crees que nosotros también estamos en peligro? -preguntó Nunew con temor.

-No lo se, pero espero que no... si nos quedamos aquí seguramente el que habrá hecho esto no vendrá

-¿Como estas seguro de eso?

-Porque un demonio no soporta estar en un lugar donde el aura es pura

Nu pensó en las palabras de su amigo, aquello lo tranqulizaba un poco.

–Espero así sea Nat

Comentó soltando un pequeño suspiro al final, no podía decirle a su amigo que sabía la razón por la que había pasado todo aquello.

La realeza de los demonios estaba buscando a su próximo heredero.

Y sabía que el más indicado y el que estaba causando tanto masacre no era otro que Zee.

Por ti lo dejaria todo; ZeenunewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora