Capítulo 8

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–Estas loco Zee ¿Como puedes decir eso?

–No estoy loco... Yo.. No lo entiendes Max –mencionó soltando un suspiro–

–Claro que no lo entiendo. ¿¡Como puedes querer dejar todo esto solo por querer estar con el!?

–Me siento bien al estar con el. Creo que he encontrado al lugar que pertenezco... Además así tendrás la oportunidad de tomar mi lugar ¿No eso querías?

–Si, pero tenerte aqui para restregartelo en la cara –mencionó haciendo un puchero mientras se cruzaba de brazos.

Zee río un poco ante ello.–Te extrañare...

–No empieces con las cursilerías, sabes que me dan náuseas –se quejó

–Si, si, contigo no se puede.

–Y bueno, ¿Ya se lo dijiste a Robert?

El pelinegro se quedó callado ante ello, suspiro para luego contestar– No pienso decirle.

Max lo miro extrañado– ¿Por que no? El evento es en dos días y ya deberías habérselo dicho

–El me pondrá las cosas aún más dificiles así que pienso irme con Nunew antes de que descubra la verdad.

–¿Que verdad? ¿Que estas tramando Zee?

–Lo sabrás en su momento, en dos días me presentaré como si nada pero será la última vez que me verá –comentó decidido.

–Bueno, y ¿ese Ángel esta de acuerdo con ello?

–Tampoco se lo he dicho

–¿Como que no? –ya se estaba desesperado con las decisiones de su hermano.

–Hoy se lo diré, hoy le diré que eh decido dejarlo todo por estar con el.

–¿Y el igual estará dispuesto a dejarlo todo por ti? –quiso saber.

–Si –comentó seguro de ello con una sonrisa, pues el menor varias veces se lo había dicho

Zee en ese momento observo aquella sonrisa, aquella que parecía estar llena de emociones que él aun no conocía y dudaba algún día conocerlo– ¿Yo también tendré a mi otra mitad? -susurro mas para si mismo que para alguien mas aun así Zee le contesto

–Claro, en esta vida todos tenemos derecho a amar, así que cuando menos te des cuenta ya tendrás a alguien por él cual enamorarte

–Solo espero que no sea de un ángel, no estoy muy seguro de ser muy valiente para enfrentar lo que tu enfrentaste

–Bueno, sea un ángel o no cuando caes enamorado eres capaz de todo para que él sea feliz a tu lado... Además solo un mínimo porciento de los ángeles y demonios resultan ser almas gemelas, ¿cuanta posibilidad hay de que tu también estés en ese porciento?

–No lo se, pero espero que ninguna

Río suavemente– Antes de irme que tal si pasamos un rato haciendo algunas pequeñas travesuras.

–¿Seguro?

–Claro! Antes de dejarlo todo de una vez.

Max asintió sonriendo, no había tiempo que perder.

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–Gracias por el informe.–comentó Robert controlando su enojo ante la noticia que había recibido.

–¿Que es lo que hará ahora que Zee a tomado una desicion? –pregunto la chica interesada.

–Ya lo veras.. Estoy seguro que no abandonara este lugar si Nunew decide no abandonar los cielos

–¿Como hará eso? Estoy segura que ese Ángel esta más que dispuesto a irse.

–Ya lo veras –comentó Robert con una sonrisa mientras tronaba los dedos, una vez que uno de sus súbditos apareció le dio la orden, haría de todo para que Zee no se fuera del infierno.

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Cuando Zee llegó a su departamento ya era casi de noche en el mundo de los humanos. Entró por la puerta en espera de recibir a su menor pero lo único que hubo fue silencio.

Aquello le extraño sin duda alguna así que rápidamente fue a la habitación donde la mayoría de las veces ahí lo encontraba pero una vez entró no hubo nada.

¿Habra salido?

Aquella pregunta paso por su mente tratando de no alarmarse. Soltó un gran suspiro mientras salía de la habitación para esperar a Nunew en caso de que si haya salido por algo. Y ahí es cuando se dio cuenta de la nota que había encima de una pequeña mesa.

Seguro era para avisarle de que si había salido y que pronto regresaria. Tomó esta rápidamente y empezó a leerlo, sin embargo no espero que su corazón y sus deseos se hiciera añicos con las palabras ahí escritas.

Nunew se había ido argumentado que no tenía caso seguir a su lado si no iba amarlo de la misma manera que el lo hacía. Que no lo buscara porque era mejor que los dos continuarán como si nunca se hubieran conocido, que los dos se quedarán en el lugar que siempre debieron estar.

Arrugó la hoja entre sus manos mientras se dejaba caer de rodillas al suelo.

Ya no tenía el mismo que escoger alguna opción, ya tenía una salida para todas sus problemas

Pero no de la manera en la que el quería.

En toda su inmortal vida jamás había llorado por algo pero ahora, en ese momento pequeñas lágrimas bajaban por su mejillas.

Sabia que lo que ahora sentía era su culpa por haber dudado, por no haberse dado cuenta desde que conoció a Nunew que era su destino amarlo con cada parte de su ser.

Y ahora.. Ahora lo había perdido y quizás para siempre.

Seco sus lágrimas con algo de brusquedad. Su plan había cambiado y ahora debía ser lo que desde un inicio se habia propuesto.

Ser el príncipe de los demonios.

•••

Esto ya está por terminar ^^

Por ti lo dejaria todo; ZeenunewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora