★Seras mío por siempre★

★Cap 3★

>Mierda... ¿Ahora que hago?...£<

Muichiro se había olvidado por completo que su celo comenzaba ese día.

Se levantó, temblando, jadeando y sudando, se dirigió silenciosamente a la cocina de la posada para traer un vaso con agua, luego, fue apresuradamente a su habitación.

Su rostro estaba muy sonrojado y sudado, con la vista borrosa, logro ver, en la mesita de noche, un par de pastillas, las cuales eran para calmar su celo.

Se acercó, tratando de no despertar al menor de ellos, que dormía plácidamente en su futón, la mano de Muichiro temblaba.

Tomo las pastillas de la mesa, pero, por andar temblando, se le cayó el vaso, el cual rompió al instante, ante este ruido, Kotetsu se despertó...

.

>Mierda!!<

Kotetsu miro a Muichiro, extrañado, ¿Que le estaba pasando al cabeza de alga?

El azabache miraba al Pilar, el cual estaba jadeando y temblando en el suelo, arrodillado.

Kotetsu se decidió acercar a Muichiro para ver qué le pasaba...

Fue una mala idea...

Al momento en el que el menor se acerca al mayor, este lo noto y lo tomo de las caderas, haciendo que las mejillas del herrero se pusieran calientes y más rojas de lo que ya eran.

Muichiro acercó su rostro al cuello de Kotetsu, comenzando a dejar un rastro de besos húmedos, lo que hace que el pequeño herrero comience a jadear un poco.

- O-oye... ¿Q-que t-te p-pa-sa...?

- Nada~... Solo quiero probarte un poco~...

Dicho esto, el Pilar comenzó a dejar unos cuantos chupones y mordidas en el cuello de Kotetsu, haciendo que el menor comience a gemir...

Al oír los gemidos de su contrario, Muichiro sonrió con picardía, comenzó a morder un poco más fuerte la sensible piel del herrero...

- Que lindos gemidos~...

- D-due-le...

- No parece que te duelan~... Parece que los disfrutas~...

Muichiro siguió con las mordidas por un par de minutos, hasta que comenzó a sacar lentamente la ropa de Kotetsu.

El menor se tenso al sentir que el mayor le quitaba su ropa, ni podía hacer nada más que reprochar, puesto que el Pilar le ganaba en lo que se llama fuerza.

- ¡¡A-alejate d-de m-mi!!

- Y si no quiero... ¿Que es lo peor que podrías hacerme?~

- ¡¡S-solo s-sueltame!!

- No puedo~... Mejor dicho... No quiero~...

Muichiro solamente le quito la yukata al menor, comenzando a morder la parte de sus hombros, con lo que Kotetsu mordía su labio inferior para evitar gemir...

- No te escucho gemir...~

- Mgh...~

Unos pocos segundos después, Muichiro sintió como su frente comenzaba a arder, por lo que dejo caer su rostro en el hombro de Kotetsu, durmiendo al instante.