~Tú me complementas~ / Edgar x Colette

Colette

Chica albina, 17 años

Muy enérgica, y algo ingenua

Fanática del resto de personas a su alrededor, hasta el punto de ser algo obsesiva

...

Eran aproximadamente las 6:30 de la mañana, y una algo entusiasta Colette apenas se despertaba

- ¡Hoy comienza otro gran día! - Fué lo primero que dijo, al cobrar las fuerzas suficientes como para levantarse de la cama de un tirón

Se fué a alistar para salir, y lo primero que todo era, como no, ir a bañarse: - Seguro que hoy si consigo trabajo 🎶💕 - Tartamudeaba para si misma mientras se limpiaba

Una hora después, a las 7:30, salió ya lista de su casa

- ¡Buenos días, Brock! - Saludó optimista por el camino

No obtuvo respuesta

- ¡Sandy! , ¡Bull! , ¡Buster! -

Nadie respondía sus buenos días, lo cual comenzó a deprimirla un poco

- ¡Buenos días! - Escuchó una voz amigable deseándole el inicio de la jornada, subiendole inmediatamente los ánimos

- ¡¡Buenos días Fang!! - Le gritó devolviendoselo

Fang no era su amigo ni nada, pero siempre le alegraba que le respondiera sus saludos o que directamente él la saludara primero al verla pasar. Él simplemente era alguien amigable

Después de caminar por un rato, llegó a su destino

- Es aquí, Barley's -

Tragando saliva, tocó la puerta

Había estado buscando trabajo activamente los últimos días, pues se le comenzaba a acabar el dinero

Intentó ser camarera en Bull's, ayudante de mago con Tara y Genio, aprendiz de alquimia con veneno de serpientes con Byron, guardía de seguridad nocturna en el arcade, limpia salas en el cine, publicidad andante del pantano del amor; y hasta intentó ayudar a Dinamike en la mina

Todos y cada uno de ellos la despidieron al día de contratarla

Por un lado, les llegaba a resultar incómoda su presencia al poco tiempo debido a su personalidad exageradamente extrovertida, mientras que por el otro (y como excusa para quitársela de encima), simplemente hacia mal su trabajo

A lo mejor con unos pocos días de trabajo hubiera pillado el truco a cualquiera de estos, pero nadie le daba la oportunidad de intentarlo siquiera

Ya solo le quedaba Barley's

Hablando del rey de Roma; este último abre la puerta

- Apenas vamos a abrir, ¿qué se le ofrece? -

- ¡Muy buenos días! - Se detiene por un momento, bajando notablemente el tono de su voz - En realidad, estoy aquí para buscar empleo...

- ¿Colette, cierto? -

- ¡S-Si! -

- Señorita - A este punto solo esa palabra fué suficiente para que se esperara lo peor - Lamento informarle que, a parte de que no estoy en busca activa de compañeros, los otros locales me han hablado mal de su experiencia laboral -

- P-Pero... -

- ¿Va a ordenar algo? -

- No... gracias de todas formas, y perdón las molestias... -

- No se preocupe. Vuelva cuando quiera ser una clienta, y la atenderé con gusto - Dicho esto cierra la puerta

Barley no es, ni nunca fué grosero intencionalmente con nadie, pero le habían hablado tan mal de Colette que no pensó 2 veces en no tratarla más allá que como una clienta

Cerró la puerta normalmente, no muy fuerte ni despacio, pero Colette lo sintió como un golpe duro

Muy, muy duro

Antes que se diera cuenta, comenzó a sollozar. Ya no podía mantener su actitud positiva. Las injusticias del mundo se la estaban comiendo viva

- Señorita Colette... - Barley no pudo evitar sentirse mal al escucharla llorar, por lo que abre un poco la puerta

- ¿¡S-Si?! - Responde rápidamente, secándose las lágrimas, con esperanza de ser contratada al menos por pena

- ¿Ya probó en la Tienda de Regalos del señor Griff? Dicen que su único empleado es un amargado por completo, figuro que es más o menos de su edad. A lo mejor tú compañía le sube los ánimos a ambos -

- Gracias por la idea... Enseguida voy... - Dice casi volviendo a sollozar

- Ha sido un placer - Cierra nuevamente la puerta, pero ahora lo más despacio posible - Suerte -

En realidad, Colette si estaba al tanto de la Tienda de Regalos, pero no le gustaba la idea de estar a solas todo el día con un chico emo y lo que parecía ser un jefe mandón

- "No hay de otra" - pensó, dirigiéndose al lugar