Hola buenas y espero que les guste esta historia fue hecha con amor dedicación y algo de inspiración del YouTube naranja va a ver lemon yo creo si y porfa voten por la historia es mi primera historia entonces no la juzguen tan
La noche era oscura y silenciosa en la ciudad, apenas interrumpida por el ruido ocasional de un coche pasando o un perro ladrando en la distancia. En una de las azoteas, Tn observaba el horizonte con atención. Su misión como caza recompensas estaba clara, pero algo en el aire le decía que esta noche sería diferente.
De repente, un destello de luz y un zumbido familiar lo rodearon. Antes de que pudiera reaccionar, sintió un dolor agudo en su cuello y todo se volvió negro.
Cuando Tn recuperó la conciencia, estaba en una celda iluminada por una tenue luz amarilla. Frente a él, un rostro conocido lo miraba con una mezcla de sorpresa y preocupación.
—Hola de nuevo —dijo Tn con una media sonrisa, su voz rasposa por la falta de uso.
—Nunca cambias, ¿verdad? —respondió Ana, la veterana francotiradora de Overwatch, con los brazos cruzados. Sus ojos estaban llenos de una mezcla de nostalgia y tristeza.
Tn desvió la mirada, sus pensamientos viajando años atrás, cuando sus padres murieron en un trágico accidente. Había sido un niño entonces, solo y asustado. Ana lo había encontrado y lo cuidó como si fuera su propio hijo durante un año entero. Sin embargo, aquel enfrentamiento con Widowmaker lo cambió todo.
—Desapareciste sin dejar rastro —continuó Ana, su voz temblando ligeramente—. Te buscamos por todas partes.
—No tuve opción —respondió Tn, su voz baja—. Tenía que huir. Las cosas se complicaron.
Antes de que Ana pudiera responder, una puerta se abrió y un agente de Overwatch entró, informándoles que el comandante los esperaba. Con un suspiro, Ana asintió y ayudó a Tn a ponerse de pie.
Mientras caminaban por los pasillos de la base de Overwatch, los recuerdos seguían inundando la mente de Tn. Recordaba sus días en Japón, mucho antes de conocer a Ana, cuando vivía con Kiriko Kamori y su madre Asa Yamagami. Eran tiempos más simples, llenos de risas y aprendizaje.
Finalmente, llegaron a la sala de mando. El comandante de Overwatch, Jack Morrison, conocido como Soldier: 76, los esperaba con una expresión seria.
—Tn, tenemos muchas preguntas para ti —dijo Jack, sin rodeos—. Y espero que tengas respuestas.
Tn respiró hondo, preparándose para lo que estaba por venir. Sabía que no sería fácil, pero estaba listo para enfrentar su pasado y, tal vez, encontrar un camino hacia la redención..
La sala de mando estaba en silencio, solo interrumpido por el suave zumbido de los monitores y el leve eco de los pasos de los agentes que iban y venían. Jack Morrison, con su semblante severo, se sentó frente a Tn. Ana permanecía a su lado, vigilando de cerca.
—Tn, necesitamos saber con quién has estado trabajando y qué has estado haciendo estos últimos años —comenzó Jack, su voz firme pero no agresiva.
Tn suspiró, sabiendo que no tenía sentido ocultar la verdad.
—He capturado a varios individuos buscados por diversas facciones, tanto del bajo mundo como de gobiernos corruptos —empezó—. Algunos eran asesinos, otros traficantes. Pero lo más importante... hace dos semanas estuve en El Dorado.
Ana levantó una ceja, y Jack inclinó ligeramente la cabeza, indicando que continuara.
—Hubo un tiroteo —admitió Tn—. Estaba siguiendo a unos ayudantes de un tal Reaper. No esperaba que fueran tan peligrosos, pero no tuve opción. Fue un caos, y algunas personas inocentes se vieron atrapadas en el fuego cruzado.
Jack y Ana intercambiaron una mirada significativa. Reaper era un nombre conocido y temido, un ex-agente de Overwatch convertido en enemigo mortal.
—Eso explica algunas de las cosas que hemos oído —dijo Jack, apoyándose en la mesa—. Reaper ha estado moviéndose mucho últimamente. Pero, ¿por qué tú? ¿Por qué te implicaste con ellos?
—Necesitaba respuestas —respondió Tn, su voz cargada de determinación—. Reaper sabe cosas sobre mi pasado, sobre la muerte de mis padres. No podía dejar pasar la oportunidad.
El silencio se apoderó de la sala por unos momentos, antes de que Jack hablara de nuevo.
—Sabemos que has tenido una vida difícil, Tn. Y aunque tus métodos no siempre han sido los mejores, creemos que tienes el potencial para hacer el bien —dijo Jack, su voz más suave—. Nos gustaría que consideraras trabajar con nosotros de nuevo. Overwatch necesita a gente como tú.
Tn miró a Jack y luego a Ana. Sabía que unirse a Overwatch significaría dejar atrás su vida de caza recompensas y enfrentarse a sus demonios del pasado. Pero no estaba seguro de estar listo para eso.
—No lo sé —dijo finalmente, con sinceridad—. Necesito tiempo para pensar.
Jack asintió, entendiendo la dificultad de la decisión.
—Tómate el tiempo que necesites, pero recuerda que nuestras puertas están abiertas para ti —dijo Jack, poniéndose de pie—. Y cuando estés listo, estaremos aquí.
Con esas palabras, el interrogatorio terminó. Ana acompañó a Tn a su celda temporal, dándole un pequeño apretón en el hombro antes de dejarlo solo con sus pensamientos.
Tn se recostó en la cama, mirando al techo. Las palabras de Jack resonaban en su mente, y sabía que tarde o temprano tendría que tomar una decisión. Por ahora, solo podía esperar y reflexionar sobre su lugar en el mundo.