II

61 7 2
                                    

CAPITULO DOS.

VAGANDO EN EL DESCONSIERTO

«Todo idealismo es exagerado, necesita serlo. Y debe ser cálido su idioma, como si desbordara la personalidad sobre lo impersonal; el pensamiento sin calor es muerto, frío, carece de estilo, no tiene firma. —José Ingenieros

Pequeñas gotas de la lluvia chocaban contra la ventana igual a las lágrimas, el suero en medio de la vía intravenosa llegaba a volverlo loco, una semana se había separado de su mismo padre y los Cullens para ser atacado con el calor, un fuego abru...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Pequeñas gotas de la lluvia chocaban contra la ventana igual a las lágrimas, el suero en medio de la vía intravenosa llegaba a volverlo loco, una semana se había separado de su mismo padre y los Cullens para ser atacado con el calor, un fuego abrumador que le dejaba débil.

Se sentía como un pájaro en una jaula de oro, una que no sabía si le pertenecía, meses conviviendo con vampiros que no son de su agrado, pero no los odia, no cuando hacen lo posible para hacer amena las interacciones.

Edward en especial intenta llevarse bien con él, no lo logra a pesar de que se toleran, siguen negándose a la convivencia obligada por sus padres, Billie le niega a Jacob hablar sobre ese secreto que tanto oculta con Carlisle Cullen, nuevamente parece que tiene una cadena sujetada con Edward.

El vampiro en unos momentos vulnerables le confeso no poder leer la mente de Carlisle. El patriarca cerraba su mente y no permitía la intrusión ajena, la impotencia crecía en su pecho.

Sus amigos comenzaban a sospechar, había señalas de transformación, algunos de ellos serían metamorfos, Jacob siente alivio a saber que no posee ningún efecto para serlo, aunque tarde o temprano deberá transformarse.

—Sabes es fastidioso tenerte a mi lado casi todo el tiempo, puedes irte, ambos sabemos que no quieres estar aquí.

Silencio.

El vampiro sigue con los párpados cerrados, sin dirigirle la palabra al Black. Jacob aprieta los dientes, demasiado frustrado. Sus ojos arden, está a punto de tener algún ataque... ya sea de ira por estar encerrado el único que lo sufriría seria el vampiro.

Edward se queja, tocando su pecho. Levantándose con el cansancio ajeno sobre él, mira al joven y sabe que viene un ataque. Trata de hablar y las palabras no salen, sus ojos se vuelven vidriosos.

La sala habitación termina siendo desastre, Edward sostiene a Jacob, evitando que se lastime con la aguja en su muñeca. Deseando que Adriana, estuviera con el para lidia con esa situación.

—Por favor, tienes que calmarte, solo te estas lastimando—jadeo, midiendo su fuerza sobre el cuerpo más frágil—. Necesitamos mantener el control, se que no quieres esto.

Reacios.

Odiaban la atadura sobre ellos.

Jacob niega, queriendo luchar. Deseaba estar con sus amigos en vez con los Cullen, ser un adolescente normal que espera con miedo los parciales, no preocuparse por una debilidad que lo podría matar en cualquier momento que no sea atendida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

 "Amistad Humana"  (Jacob Black Y Edward Cullens) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora