Tanmui-Muitan ONE SHOTS

Eres Cómo Una Melodía

NARRADORA

En la vibrante ciudad de Madrid, dos jóvenes llamados Tanjiro y Muichiro llevaban vidas paralelas sin saber que el destino los acercaba lentamente. Tanjiro era un arquitecto dedicado que pasaba sus días diseñando edificios impresionantes y sus noches soñando con aventuras que nunca se atrevía a emprender. Muichiro, por otro lado, era un músico apasionado que tocaba el violín en las calles del barrio de Malasaña, encantando a los transeúntes con melodías que hablaban de amor y esperanza.

Una tarde de verano, Tanjiro decidió salir de su zona de confort y asistir a un concierto al aire libre en el Parque del Retiro. Había oído hablar del talento de un violinista que tocaba como si sus cuerdas estuvieran conectadas directamente a su alma. Ese violinista era Muichiro. Mientras Tanjiro se acercaba al pequeño escenario improvisado, quedó hipnotizado por la música que fluía del violín de Muichiro. La conexión fue instantánea y profunda, aunque ninguno de los dos se dio cuenta en ese momento.

Al terminar el concierto, Tanjiro se armó de valor y se acercó a Muichiro para felicitarlo. "Tocas de una manera que hace que el mundo se detenga", dijo con sinceridad. Muichiro, acostumbrado a los elogios, sintió algo diferente en las palabras de Tanjiro, algo que resonaba con una verdad que no podía ignorar. Sonrió y le agradeció, invitándolo a tomar un café en un pequeño café cercano.

Durante esa tarde, los dos jóvenes compartieron historias, risas y sueños. Descubrieron que tenían mucho en común, desde su amor por la historia y la cultura hasta sus deseos de encontrar a alguien con quien compartir sus vidas. Las horas pasaron volando, y cuando se dieron cuenta, el sol ya se había puesto, y las estrellas brillaban en el cielo.

A partir de ese día, Tanjiro y Muichiro comenzaron a pasar más tiempo juntos. Tanjiro asistía a los conciertos de Muichiro siempre que podía, y Tanjiro encontraba inspiración en la dedicación y pasión de Muichiro por su trabajo. Poco a poco, su amistad se convirtió en algo más profundo, algo que ambos habían anhelado sin darse cuenta.

Una noche, mientras paseaban por las orillas del río Manzanares, Muichiro se detuvo y miró a Tanjiro a los ojos. "Nunca pensé que encontraría a alguien como tú", dijo, su voz temblando ligeramente.  Tanjiro sonrió y tomó la mano de Muichiro. "Yo tampoco, pero estoy agradecido de que el destino nos haya unido."

Bajo el cielo estrellado de Madrid, compartieron su primer beso, un gesto lleno de promesas y nuevos comienzos. Desde ese momento, Tanjiro y Muichiro supieron que sus vidas estaban entrelazadas, y juntos comenzaron a escribir su propia historia de amor, una historia llena de música, arquitectura y sueños compartidos.

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..bye byee🩷