Capitulo 25

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Entonces si ya se sentó en el sillón y yo me senté junto a ella la tomé de las manos esperando respuesta.

_ S: ni te quedes callada por favor.

Ella soltó mis manos y llevó las suyas hasta mis mejillas se acercó y besó mi frente con mucha ternura.

_ M: No Sam, no quiero que nos demos otra oportunidad. Con esto no quiero decir que nunca volveré a intentarlo contigo porque no sé que me deparará el futuro, no sé si el destino quiere que en algún momento estemos juntas, pero en este momento no, en este momento no quiero estar contigo en este momento no estoy lista para volver a intentarlo contigo; me hiciste mucho daño y ojo no te guardo rencor por eso no podría odiarte, no puedo odiar a la persona que en algún momento me hizo feliz, no puedo odiarte aunque quisiera no puedo hacerlo. Pero simplemente esto no puede ser ambas necesitamos sanar estoy en un proceso de sanación y no es sano volver a tenerte cerca, puedo tolerar trabajar contigo, puedo tolerar verte a diario pero no puedo estar otra vez muy cerca de ti.

Entonces ella se levantó mientras que de mis ojos salían lágrimas camino hasta la puerta y se detuvo.

_ M: puedes abrirme.

Me levanté Caminé hacia la puerta me paré de frente a ella y la abracé me abracé tan fuerte a ella, no quería que se fuera de mi vida entonces la mire fijamente por un momento y no lo puedo evitar la bese la bese nuevamente, sentí que volví a nacer con ese beso y más cuando  ella correspondió mi beso  y de un momento a otro llegamos  hasta el sillón donde terminamos acostadas ella debajo de mí yo solo la veía y acariciaba su rostro sin decir nada, entonces pensé que era el momento de ir por el maletín, así que fui hasta mi escritorio lo tomes y se la entregue.

_ S: puedes hacer lo que quieras conmigo.   _ le dije mientras me quitaba la ropa.

_ M: de que hablas?  _ ella se pone de pies

_ S: ahí esta todo con lo que te hice daño, si quieres puedes usar otras cosas también, yo no me negare a nada.   _ me acosté en el sillón y abrí un poco las piernas, mientras ella estaba mirándome.

Ella tomo el látigo del maletín y se arrodillo ante mi.

_ M: yo seria incapaz de hacerte daño, no quiero que sientas el mismo dolor que sentí yo, no quiero que tengas que guardar reposo por las lesiones que esto podría causarte y mucho menos que tengas que explicar como te hiciste esas lesiones, tan poco quiero provocar tu infertilidad.  _ beso mi frente y se levanto.   _ Ahora tomare la lleve y me iré ok

Las palabras de Mon me dejaron pensando mucho, sobretodo la palabra infertilidad, no se que tan grave fueron sus lesiones para que ella haya quedado sin posibilidad de tener un hijo. La vi abrir la puerta y marcharse sin decir ni una sola palabra, ni voltear a verme, que se supone que haga en estos casos ahora.

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