Tal vez pensamos que todo tiene una excusa para no asumir nuestros errores, a veces pensamos que la persona que nos ama siempre va a perdonar nuestras faltas pero tenemos un concepto tan erróneo del amor. El amor se debe sentir como una brisa de primavera, no como un encierro de emociones y pensamientos.
Rachell, era una chica llena de problemas amorosos y desconfianza, llena de sueños y una vida rodeada de traumas y lagrimas, era la mejor del Instituto, sus padres no eran los mejores porque siempre tapaban su ausencia con grandes sumas de dinero pero nunca pensaron que su hija tenía un mounstro al acecho que volvería a su pequeña un manojo de inseguridades.
Tom, un chico fiestero y orgulloso que sólo velaba por su beneficio propio, siempre lastimaba a los demás y no medía sus acciones, sus padres siempre estuvieron para él e incluso apoyaban sus malas andanzas para no tener "problemas" con su hijo.
Dos personas totalmente diferentes, uno con una vida fácil otra que tiene que fingir algo que no es para encajar.
Tal vez estamos tan ocupados en nuestra apariencia que no tenemos tiempo para nuestro corazón y mente, muchas veces tratamos de remediar las cosas de manera estúpida y nunca cambiamos nuestra manera de ser pero la pregunta es ¿Estamos concientes de que dañamos a la persona que nos ama? Porque si lo estuviéramos ni siquiera tendríamos la idea de hacerlo, no sabemos lo que los demás padecen para que nosotros nos hagamos falsos conceptos de ellos.
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Amor de espinas
Teen Fiction"Te entregue mi corazón y devoción, tú solamente me dejaste caer en el abismo de la ansiedad y depresión, por tu maldita culpa me volví tan insegura y desconfiada ¿estás feliz de haberme echo pedazos?" "La amaba, lo admito pero ella nunca me daba l...
