Riley entró con paso decidido al bloque de habitaciones del campamento, observando los largos pasillos adornados con carteles coloridos que anunciaban actividades y normativas del campamento. Mientras caminaba, perdida en sus pensamientos sobre el día que había tenido hasta ahora, chocó accidentalmente con una chica de cabello pelinegro con un mechón rojo que parecía uno o dos años mayor. Ambas se miraron sorprendidas por un momento antes de que la chica, con un tono sarcástico, comenzara a recriminarle por no mirar por dónde iba.
-Justo mi suerte, encontrarme con una torpe novata como tú el primer día - hablo la chica con desdén, cruzándose de brazos. Riley era una chica bastante tranquila y probablemente se habría disculpado para posteriormente continuar su camino, pero, una palabra de todo lo dicho le resonó y le causó una notable molestia que no iba a ocultar.
- ¿Novata? - exclamó con notable molestia-No sabía que este pasillo estaba reservado para la realeza del campamento-. La chica frunció el ceño, claramente molesta por la respuesta.
-Bueno, sería útil si te fijaras por dónde caminas novata - respondió. Riley rodó los ojos, ya cansada de la actitud de la chica. -Lo siento, ¿debería llevar un mapa para no interrumpir tu camino de princesa?- exclamó cruzando los brazos también. -Eso sería lo mínimo que podrías hacer - respondió la chica con un tono cortante. La discusión continuó unos minutos más, con ambas intercambiando comentarios agudos y sarcásticos. Finalmente, Riley se cansó y decidió irse, murmurando algo sobre encontrar su habitación y dejar de lidiar con personas tan insoportables. Justo cuando Riley se dio la vuelta para marcharse, la chica pelinegra la detuvo con un gesto de la mano. -Espera un momento. ¿Vas a esa habitación?- Preguntó señalando una puerta abierta mientras se acercaba nuevamente a la rubia. Riley asintió con una mueca de fastidio mientras la miraba nuevamente. -Sí, ¿y qué?
-Genial, dijo la chica con mirada sarcástica. -Entonces tenemos un pequeño problema. Esa es mi habitación también-. Ambas chicas se quedaron mirándose, conscientes de repente de que tendrían que compartir una habitación de dos camas durante las próximas dos semanas en el campamento. La habitación era sencilla pero funcional, con dos camas individuales cubiertas por colchas con patrones geométricos, un par de escritorios pequeños al lado de las camas, cada uno con una lámpara de metal y un reloj despertador estilo retro.
Riley entró primero seguida por aquella chica, y apenas cerraron la puerta, las palabras comenzaron a fluir nuevamente entre ellas. -Voy a necesitar espacio para mis cosas, así que este lado será el mío - declaró con determinación, marcando su territorio como si estuviera trazando una frontera en un mapa. Riley suspiró, sintiendo que esta convivencia iba a ser más complicada de lo que había anticipado. -Está bien, pero deja un poco de espacio para mis cosas también. No quiero sentirme como si estuviera en tu casa - respondió Riley, tratando de mantener la compostura. Cada una se fue a un lado de la habitación y comenzaron a desempacar sus maletas. La pelinegra sacó un par de posters de bandas de rock de la época y los colocó cuidadosamente en la pared cerca de su cama, mientras Riley desempacaba un par de libros y su walkman, colocándolos en el escritorio junto a su cama. Ambas chicas intercambiaron miradas sarcásticas cuando vieron lo que la otra había traído. -¿Libros y música pop? Qué aburrido - comentó la pelinegra con una risa burlona. Riley levantó las cejas, respondiendo - Al menos no tengo posters de tipos con cabello largo en las paredes-.Antes de que la situación pudiera empeorar, la voz enérgica de la entrenadora resonó por el pasillo, llamando a todas las chicas al entrenamiento inicial. -¡Chicas, es hora de bajar para el primer entrenamiento! ¡Rápido! - gritó la entrenadora, haciendo que Riley y la pelinegra se miraran una vez más antes de salir de la habitación, dejando temporalmente atrás sus diferencias mientras se preparaban para lo que seguramente sería un desafío tanto dentro como fuera del hielo.
