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Capítulo Siete

-"Maldita sea," gruñó Jungkook en voz baja mientras observaba a los hombres desde unos de los matorrales, donde estaba escondido. Su sentido de la audición le fue muy útil ya que pudo escuchar sus planes. Tenían a Yoongi. La rabia se apoderó de él y tuvo que luchar por controlar el impulso de saltar al campo para matarlos a todos.

No eran los mismos hombres que los echaron fuera de la carretera. Eso significaba que había más humanos buscándoles a él y a doc. Le preocupaba no saber cuantos eran. La configuración del campamento lo alarmó también. Habían hecho una base en un corto período de tiempo, significaba que estaban organizados y el peligro aumentaba de manera exponencial.

-"Calmate", se ordenó en un suave susurro.

Eran muchos y tenían más armas que él. Había adquirido una y no sería de mucha utilidad si uno de los humanos utilizaba a Yoongi como rehén para hacerle arrojar el arma.

funcionaría.

De ninguna manera iba a permitir que le pegaran un tiro. No si podía evitarlo. Incluso aunque eso significara que tenia que soltar el arma y caminar hasta ellos. No podría eliminar de esa forma todas las amenazas. Su seguridad era primordial para él. Tendría que usar sus habilidades y matarlos uno por uno. Atacar el campamento con todos ellos alrededor de Yoongi sería su último recurso. Moriría por tratar de salvarlo a pesar de no tener muchas probabilidades de evitarlo si decidían matarle. Sería un suicidio para los dos.

Escuchó que los hombres planeaban ir a buscar a un humano herido y seguirle a él. Un plan comenzó a formarse en su mente. El hombre con los ojos llenos de lujuria moriría primero si los otros hombres lo dejaban a solas con su doncel. Jungkook sabía que el hombre quería tocar a su doc.

Eso no iba a pasar. No mientras él respirase.

No encontrarían jamás al humano que estaban buscando. Una sonrisa llego a sus labios cuando decidieron que ese hombre no se quedaría con Yoongi. Eso le demostró que tenían algo de inteligencia. Cuando los dos hombres abandonaron el campamento se levantó, listo para atacar, pero luego se detuvo y observo la escena de abajo.

El macho que se quedo con Yoongi le dio comida y bebida. No parecía amenazador. Después de todo lo necesitaban con vida, necesitaban sus habilidades como médico. Decidió que podría estar más seguro al lado de ese tipo mientras él liquidaba las otras amenazas. Olió el aire, pero no encontró el olor de ningún otro humano en la zona. Eso no quería decir que no estuvieran cerca o que aparecieran pronto. El polvo en el viento le dificultaba el distinguir los olores.

Su mirada se fijo en Yoongi. El comía y bebía con calma. El tipo que estaba con el no la estaba amenazando o mirando su cuerpo con intenciones lujuriosas. Parecía lo suficientemente inteligente como para saber que hacerle daño cuando necesitaba sus habilidades sería perjudicial. El imbécil que le había tirado del pelo pagaría un alto precio por hacerle daño. Quería matarlo primero por hacerle eso. Cuanto antes, mejor.

Por ahora parecía seguro y si otros humanos llegaban al campamento, el macho que la estaba vigilando sabia que lo necesitaban. Tardarían algo de tiempo en darse cuenta de que no necesitaban sus habilidades como medico. No podía ocultarle en ninguna parte antes de seguir a los varones que se habían convertido en una amenaza para Yoongi. Miró al hombre que vigilaba a doc.

El chico parecía aburrido, pero no parecía dispuesto a moverse tampoco. Yoongi se agacho de nuevo.

Jungkook cuidadosamente empezó a seguir el hombre mayor que se había atrevido a tirarle del pelo. Su sangre hervía por la rabia. El macho pagaría por causarle dolor. Lo pagaría muy caro.

215◇kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora