I am Sokka

Capitulo 12: Conociendo la isla

"Y bueno, supongo que debes ser la líder del grupo, ¿o me equivoco?" comentó Sokka con la mano posada sobre la barbilla y ella asintió.

"No, no te equivocas" Suki respondió sin mirarle, y al ver que Sokka pretendía seguir la conversación, "No más preguntas por hoy"

Sokka se quedó con una ceja arqueada, pero sonrió internamente. De todas formas todo lo que quería saber sobre ellas, pues ya lo sabía.

Entonces, entraron en una especie de caseta, "¡Señor, señor, el avatar vino a visitarnos!" una de las guerras señaló a Aang, quien hurgó su nariz.

"¿El avatar?" habló el hombre sorprendido mirando al niño calvo. Aang al darse cuenta de esto, hizo una bola de aire en sus manos, "¡Oh!"

"¿Lo ve señor?" otra guerrera comentó.

"Reúne a los chicos, esta es una gran noticia para la isla Kyoshi. No, para el mundo entero más bien" comentó el señor entusiasmado.

"Le pediré un poco de discreción" Sokka se adelantó con seriedad, "Hay enemigos ahí fuera y no es conveniente que lo sepan sobre Aang"

"Oh, entiendo, es verdad" el hombre rascó su barba, "Entonces sólo será algo para el pueblo"

Sokka asintió tranquilamente ante eso y entonces la chica salió para dar la noticia. Katara miró esto, un poco reacia ante esta idea.

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La isla se llenó de felicidad al saber que el salvador del mundo había regresado. Esto hizo que Aang empezara a gustarle esto de ser el avatar, pues le trataban bien, y con favores.

Katara le seguía de lejos, ya que Aang siempre estaba rodeado de gente. Pero en cuanto vio un espacio, le tiró de la manga arrastrándole lejos.

"¿Qué sucede Katara?" preguntó el avatar.

"¿Qué sucede? Aang, esto no va sobre ser famoso, va sobre salvar el mundo" contestó Katara mirándole, "No deberías portarte asi"

"¿Cómo así? Por primera vez me siento bien siendo el avatar" Aang extendió sus brazos al cielo, "La gente me adora, ¿no lo ves Katara?"

"Lo que veo no me está gustando Aang, me iré a comprar unas cosas" Katara se dio la vuelta, con un rostro decepcionado por el comportamiento.

Aang se puso pensativo, pero en seguida se formó un círculo alrededor de él y al instante se borró cualquier rastro de duda en su rostro.

Mientras tanto, Sokka estaba terminando de completar la misión diaria, exactamente sus diez kilómetros. "Ya no se me hace tan difícil haha"

Tras varios días su cuerpo se estaba acostumbrando a esto. Ya se estaba tonificando, aunque quedaba mucho por delante.

"¡Ha, ha, ha!"

Sokka escuchó unos gritos en una caseta cercana, y al asomarse por la puerta vio que era Suki entrenando con un par de abanicos.

"¿No te han enseñado que es de muy mala educación fisgonear?" preguntó Suki sin mirarle.

"No, no me lo han enseñado honestamente" comentó Sokka sonriendo y se puso a analizar sus pasos, "Pues no entrenas nada mal eh"

"Que el avatar haya vuelto no quiere decir que deba descuidar mis entrenamientos" dijo Suki.

"En eso estamos de acuerdo, Aang no salvará solo el mundo" contestó Sokka cruzándose de brazos y la guerrera se detuvo para mirarle.

"Qué raro, pensé que te ocultarías detrás del avatar" Suki soltó aquellas palabras burlescas.

"Soy el líder del grupo, aunque también podría decir que tú te escondes detrás de tus guerreras, ¿a que sí?" Sokka dio la vuelta a la situación.

Suki le miró en tono desafiante, ahora se había quedado sin palabras. Se mordió el labio inferior impotente y siguió entrenando con los abanicos.

Pero de repente, y sin previo aviso, Sokka lanzó el boomerang hacia las piernas de Suki, haciendo que la chica se cayera al suelo.

"¡¿Acaso estás loco niñato?!" demandó Suki furibunda y arremetió contra él. Sokka estaba confiado, y esto porque el boomerang volvía.

Volvía hacia las piernas de Suki, pero la chica sorprendentemente saltó y pateó la barbilla de Sokka en un movimiento rápido y fantástico.

Sokka cayó y sin darle tiempo para respirar, Suki extendió su pierna para pisarle pero el chico rodó varias veces hasta restablecerse, "Eso fue wow"

"Y no es todo lo que sé hacer" Suki declaró confiada, aunque debía admitir que Sokka no se movía mal, "Eres mejor de lo que me esperaba"

"Me lo tomaré como un cumplido" Sokka comentó con la ceja arqueada, sonriendo.

"Es un cumplido" aseveró Suki sonriendo.

Y justo cuando iban a seguir con el sparring, llegó otra guerrera Kyoshi, "Suki, hay problemas, dos barcos no identificados llegaron a la playa"

"¿La nación del fuego?" Suki preguntó.

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"Así que esta es la isla de Kyoshi" un hombre de aspecto gordo y vestido con un traje de la nación del fuego, "¿Ahora qué sientes, Príncipe Zuko?"

"Siento que es hora de recuperar mi honor" respondió el joven a su lado, que tenía una parte de su rostro quemada. Él era el príncipe de la temible nación del fuego. El príncipe Zuko.