La serpiente del bosque

Cap. 80

Cuando Leo entró vio a Elda acostada en el sofá, tenía una sábana afelpada cubriendo sus piernas y el ventilador estaba encendido

-Leo: *confundido* ¿Por qué no apagas el ventilador si tienes frío?

-Elda: Si lo apagó me dará calor... *sonriendo* No discutas esas cosas con una embarazada, mejor dime que traes buenas noticias

-Leo: *suspiro* No la que quieres escuchar... Pero el hermano Cha te envió un regalo para el bebé, y yo también traje algunas cosas

Unos hombres entraron y dejaron varias cajas y bolsas de regalo, Leo le dijo que todo lo que llevaban eran cosas para el bebé, Rodri fue a sentarse junto con Elda y la abrazó por los hombros

-Leo: ¿Dónde está la tía Jazmin? Seguramente estará muy contenta cuando vea la cuna, la última vez que nos vimos en el hospital me mostró muchas en su teléfono,  parecía muy emocionada

-Elda: *sonriendo* Fue al supermercado por un antojo del bebé... Pero podemos armarla y darle la sorpresa cuando venga

-Rodri: No puedes dejar entrar a cualquier hombre a tu habitación

-Elda: *tapándose la boca para reír* Prometo dejar la puerta abierta está vez

-Rodri: *sonriendo molesto* Muy graciosa... Recuerda que no puedes hacer esfuerzos, yo le ayudaré a armarla

-Leo: *yendo a ver las cajas* Creo que era está, es la más grande... ¿O era el ropero del bebé?... Chica hada, tú abre la envoltura de los regalos

Acercó las cajar a Elda y ella se levantó para abrirlas, luego levantó la caja de la cuna y le dijo a Rodri que lo guiara a la habitación de Elda; Rodri intentó levantar la caja del ropero, pero apenas la movió con dificultad

-Rodri: *sorprendido* ¿Por qué pesa tanto? Creí que eran piezas plásticas, te ví traer la caja como si nada

-Leo: *sonriendo nervioso* No lo sé ¿Ejercicio?... Levanto mucho peso en el gimnasio

-Rodri: Bueno, sígueme...

Elda se le quedó viendo a una bolsa con ropa para el bebé y tocó su vientre, estaba muy pensativa y no se dió cuenta que su padre la llamaba, hasta que llegó y le pidió que fuera con ellos

-Elda: *levantandose* Ahora voy "Aún no saben nada de Andre... ¿Qué le pasó? Él nunca se había ido por tanto tiempo... Si le pasó algo malo... No, debo pensar positivamente, el volverá pronto y estará feliz cuando sepa sobre nuestro hijo"...

Estuvieron intentando armar la cuna por largo tiempo, Elda se acostó en la cama y se quedó dormida... Cuando Jazmín llegó Leo y Rodri salieron para tomar un refresco, Elda despertó cuando ellos hablaban sobre Andre...

-Leo: El hermano Cha dijo que no ha podido encontrarlo, por ahora él se encargará de buscarlo, dijo que dejaba a la chica hada y el bebé en mis manos

-Jazmin: En verdad espero que este bien, dónde sea que se encuentre

-Leo: *deprimido* Si... Eso espero...

-Rodri: ¿Ese tipo en verdad salvó a Elda del incendio?

-Leo: Si, fue él quien sacó a las chicas de la casa en llamas, no tengo idea de cómo desapareció después de eso, pero puede estar seguro que Andre ama a su hija más que a cualquier otra persona, él estaría dispuesto a dar su vida por ella

-Rodri: *suspiro* Vamos, la cuna aún está a medio armar y Elda despertará pronto, no suele dormir mucho en el día "Si el chico estuvo dispuesto a entrar en una casa en llamas para salvarla, entonces se merece una oportunidad de explicarse, pero será mejor que se porte bien con ella"...

Cuando entraron Elda tenía los ojos cerrados, ellos siguieron armando la cuna y Jazmin entró llevando un trozo de pastel de zanahoria, se sentó en la cama y le acarició el rostro

-Jazmin: Hija, te traje lo que querías, levántate ya

-Elda: *abriendo los ojos* Está bien mamá... *viendo la cuna* Pusieron las piezas al revés, creo que si necesitan ayuda después de todo *riendo*

-Leo: Imposible, lo hemos hecho como en las indicaciones... *viendo la página* Creo que si lo hicimos mal

-Rodri: *riendo* Parece que mentías cuando dijiste que eras bueno siguiendo indicaciones

-Leo: *avergonzado* Lo siento tío Rodri, me equivoqué con las piezas... *riendo* Por suerte la chica hada se despertó o la hubiéramos terminado al revés

-Jazmin: *riendo* Que bueno que la desperté a tiempo, de otro modo hubieran hecho doble trabajo...

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El tiempo pasó y una tarde Leo llegó a ver a Elda, ella abrió la puerta y le dijo que pasara a la sala, pero mientras le servía un poco de jugo sintió un dolor fuerte en el vientre, ella se sujetó de la mesa del comedor y se sentó en una silla, Leo la miró afligido y fue de prisa hacia ella

-Leo: ¿Te duele mucho? Si es así te llevaré al hospital ya ¿Dónde tienes la maleta y tus documentos?...

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