EPISODIO 3: Una Inquietante... ¿Sugestión?

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(03 de enero de 2024 13:20 pm)

(Luego de una plena recuperación, Abel sale del hospital encontrándose en la salida con Brenda y Lucía. Ellas no sabían que Abel tenía una discapacidad de nacimiento, al verlo en silla de ruedas empiezan a llorar frente a el, creyendo de que está en esa situación por culpa del accidente y de ellas.)

Abel: ¡Ja ja ja! Déjenme adivinar, creen que estoy en silla de ruedas por el accidente ¿No? *Dice con una sonrisa*

Lucía: ¿Es que acaso no es así?

Abel: Por supuesto que no, afortunadamente fui uno de los que menos sufrió golpes además de ustedes, esto de la silla es por algo de nacimiento, pero no viene al caso, lo importante que tengo para decirles es que Leandro se va a quedar por tiempo indefinido en el hospital, estuvo al borde de que su corazón se pare y necesita atención las 24 horas, el ahora esta bien, pero sufre mareos, ahora está medicado y descansando.

Brenda: Nos alegra que estés bien, pero nada quita que sea nuestra culpa todo esto, tendríamos que haber seguido solas caminando. *Lagrimea*

Abel: ¿Estás loca? No íbamos a dejarlas ahí, incluso si las hubiéramos visto sin que ustedes nos llamaran la atención las hubiésemos ayudado igual. Ahora tengo que dejarlas, me tengo que ir a casa, tengo mucha hambre. *Comenta riéndose*

*Se separan y cada uno va por su lado, Abel se traslada con su silla de ruedas, ya que su casa se encuentra cerca del hospital*

Abel: *Piensa* Esto no puede quedar así, tengo que hacer algo o vamos a terminar muertos o gravemente heridos otra vez. *Al momento en el que dice eso se escuchan pasos acercándose a el, se detiene y mira hacia atrás pero no ve a absolutamente a nadie*
Creo que antes de ir a casa voy a hacer una parada a la iglesia o esto no me va a dejar tranquilo.

(Se desvía del camino hacia su casa y va a la iglesia, en el camino seguía escuchando pasos, la segunda vez se detuvo para ver si lograba divisar algo, pero no tuvo suerte. A partir de la tercera ocasión, no se detuvo más, ignoró completamente lo que escuchaba y sentía. Al llegar a la pórtico de la iglesia, los pasos y esa sensación de sentirse acompañado por algo, desaparecieron en ese mismo momento. Entra a la iglesia y se encuentra con el sacerdote)

Sacerdote: ¡Hola hijo! ¡Tanto tiempo! ¿Que te trae por acá? ¡Te veo con cara preocupada! ¿Que te pasa?

Abel: Padre, me alegra un montón verlo. Leandro y yo tuvimos un accidente en auto, afortunadamente estamos bien, Leandro sigue internado pero por lo que me dijeron está fuera de peligro, solo necesita un poco más de atención por un tiempo.

Sacerdote: Me apena que nos veamos en estas circunstancias, quédate tranquilo, voy a orar por el.

Abel: No solo vine para contarle esto Padre, hay algo más.

Sacerdote: Iba a decírtelo, percibí que no venías solo por eso, decime, sabes que podes confiar en mi.

Abel: No sé como lo va a tomar, pero no se a quien recurrir, creo que es mi única solución a esto que está pasando. En el accidente no solo íbamos Leandro y yo, también iban dos amigas de Leandro...

Sacerdote: Ah si, seguro te referís a Brenda y a Lucía, la madre y el padre de ellas vinieron a visitar la iglesia, pero sin ellas, ya que hablo sobre que confíes en mi ahora yo voy a confiarte algo a vos, eso me pareció un poco raro. Pero seguí con lo que me estabas contando por favor, no quería interrumpirte.

Abel: Antes del accidente se nos cruzó una sombra, esa sombra se veía muy bien ya que íbamos con las luces prendidas, pero solo era eso, una sombra.

Sacerdote: O sea que no se veía ningún animal o humano...

Abel: Exacto, Leandro no pudo ver esta sombra a detalle, pero yo la vi claramente, tenía dos cuernos en su cabeza.

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⏰ Última actualización: Jul 04 ⏰

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