Cap 23 •Hartos•

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(Cap del 31/05)

La Luna y la Oscuridad. Habían traspasado la delgada línea de respeto, cordura y raciocinio; al irrespeto, locura e irracionalidad. Llegado asi al ataque directo. Las puertas de la Zona Lunar cayeron, los Oscuros entraron y se armó la gran masacre.
Afortunadamente frenaron los cosas, antes de que comiencen a haber heridos por sustancias tóxicas que empleaban los oscuros.

-Joshua dígame, deseo saber qué les hemos robado- preguntó Nim, antes de que Malekith tuviese oportunidad de hablar.

-Todo mujer, todo nos lo han quitado. Es evidente que los Elfos Oscuros han sido marginados por muchos años y opacados por ustedes a conciencia- hablaba cruzado de brazos. Demostraba una actitud cerrada, poco dispuesto a hablar.
-Sus antepasados sucios y los nuestros, se han llegado a asesinar en masa ¿Qué paso? ¿Han olvidado todo? Que deshonra será para sus ancestros.. Patéticos- criticó directamente a esos Elfos Lunares, a todos y cada uno de ellos.

-Nuestros ancestros estarían orgullosos de apreciar que nuestro pueblo inculca la paz. Le pediré que no ofenda a mis antepasados Joshua- Sonó firme, esa voz era excelente para denotar respeto. Hasta el momento intento ser indulgente, pero no pudo mantenerse como tal.

-Me encuentro aburrido por sus palabras mujer. Le advierto que si no es hoy, será pronto, solo hay un destino posible- estaba decidido a la guerra.

-En primer lugar, mi nombre es Irene. Retírese usted y su ejército. Correspondería que retribuya los daños causados, deberia darle vergüenza- hizo señas a su propio ejército para que comience a actuar en pos de remendar la ciudad.
-Aparentemente no llegaremos a un acuerdo. Así que por favor demos esto por terminado- continuo desde su posición poco conflictiva y se retiro.

Malekith en silencio miró a Khalil. Pero luego sintió una fuerte mirada de Joshua, de odio, de resentimiento y molestia. Por lo que esto mismo lograba ponerles los pelos de punta.
Había un dolor de pecho naciente en el futuro lider por tantas sensaciones acumuladas. Pero decidió lanzarse del balcón y enfrentar a su mayor como se debía.
-Padre y-..-
No tuvo tiempo de hablar, había recibido un cachetazo duro a palma abierta. Uno que lo hizo desestabilizar y tropezó hasta caer al suelo.

-¡Eres la vergüenza de los Laveau! Y peor aun, nos traicionaste- lo agarró por las prendas. Ordenó la retirada directamente y la gente avanzó por el bosque en silencio.

Estaban organizándose para lograr acomodarse y llegar a su hogar rápido. Aunque no lo parezca, el bosque estaba lleno de peligros y criaturas. Era tan, tan amplio que cualquier cosa podría ocurrir.

-No lo puedo creer. ¡Ingrato!- lo llevaba de los pelos ahora mismo. Y no le importaba hacer quedar mal a su hijo, prefería "Su cabeza rodando antes que la suya propia."¹
-¿No te alcanzo con escaparte hace rato? Rato que no supe dónde estabas ¡¿Y luego ESTO?!- Empezó a samarrearle más. El camino fue un total calvario. A rastras y a quejidos, hasta que llegaron a su zona tras dos horas.

El Lider pidió a Caleb que organice el ejercito y guarden las armas. Pero por su parte se diriguió a su hogar para ponerle los puntos a su hijito. Lo primero fue lanzarlo contra los sillones.
-Eres un imbecil ¡YO soy tu padre, TU familia!- exclamaba a los gritos sin detenerse. Su figura corporal imponía miedo. Se acerco de golpe y apoyo las manos en los apoyabrazos, para acorralarlo.

-¡Pero vives ideando maneras de lastimar a los otros Elfos!- respondió y fue por ello que recibió otro cachetazo.

-Callate. C-callate porque juro que te mato- su expresión era rabiosa. Lo termino por sujetar y llevarlo de los pelos a su habitación.
-Arruisnaste todo. Íbamos a destruirlos y te metiste en el medio- pensar en eso solo le generaba más molestias.

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