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(Rebuena la canción, no tiene nada que ver, pero es pegadiza)


˙♪⛧₊˚ 𓆩ꨄ︎𓆪 ˚₊⛧♪˙

{SECRETO}

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Narrador Omnipresente;

Hotel Hazbin. Una mañana como cualquier otra. Lucifer, el soberano del infierno, despertó en su lujosa y espaciosa habitación del hotel con un gran bostezo acompañado de las ruidosas e irritantes voces de los demás húespedes del hotel en la planta baja, se oían algo amortiguadas por las paredes, pero eso no quitaba el hecho de que aún se podía escuchar de la conversaciones que tenían cada uno "Que poca privacidad" pensó el rey, aún acurrucado en su cómoda cama, hasta que escuchó que alguien abria la puerta de su habitación y entraba a esta, camino hasta la ventana y corrio las cortinas de esta repentinamente, dejando entrar la radiante luz roja del cielo del infierno



-"¡Arriba, su majestad!"- Exclamó Alastor con su casual tono alegre

-"Ya estaba despierto, idiota..."- Dijo Lucifer, sintiendose inmediatamente harto de la voz de aquel pecador

-"Oh majestad, vamos ¡No creo que deba hablarme de esa forma! Tenga algo de respeto ¿No lo cree?"- Dijo Alastor, agrandando su sonrisa y achinando los ojos con desprecio dirigido hacia Lucifer -"Recuerde que acordamos llevarnos bien por Charlie"-

-"Ugh ¡No me lo recuerdes! Sé perfectamente lo que hice, pero Charlie no está aquí presente ahora mismo, así que puedo tratarte y hablarte como me plazca"- Dijo Lucifer enfurecido -"No tengo por que tratarte con respeto todo el tiempo ¡Y mucho menos cuando estamos solos!"- Chilló Lucifer enfurecido

-"Bien, bien, cómo desee, Solo...levantese de una vez ¡Vamos, vamos! No sea perezoso"- Animó Alastor, destapando y jalando a Lucifer fuera de la cama, haciendo que cayera al piso y a sus pies -"Hay mucho que hacer y poco tiempo ¡Lo espero abajo con los demás!"- Exclamó Alastor, saliendo de aquella lujosa habitación

-"¡Ugh! Maldito Alastor ¿¡Quién se cree que es para tratarme de esa manera!?"- Se quejó Lucifer, levantandosé del piso y limpiandose la ropa, o bueno, más bien su pijama (con temática de patitos). Optó por ir a darse un baño y luego salió de este ya vestido con su elegante traje que le recordaba a todos quién era y que rol ocupaba en todo el infierno. El soberano del infierno bajó las escaleras hasta llegar al vestíbulo del hotel, donde Alastor lo esperaba pacientemente y con una gran sonrisa plasmada en su rostro

-"¡Su majestad, que bueno verlo!"- Exclamó Alastor con falsa alegría mientras le proporcionaba un pequeño codazo a Lucifer

-"Acabamos de vernos hace poco, imbécil..."- Dijo Lucifer, tratando a Alastor como si fuera un tonto

-"Oh, lo sé, pero como somos tan "buenos amigos" ¡Me alegra verlo en cualquier momento del día! Jajaja"- Dijo Alastor con un tono sarcástico

-"Ajá, muy creíble Alastor"- Dijo Lucifer sin la más miníma importancia por poner una pizca de esfuerzo en fingir que Alastor y él eran amigos

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