El corazón roto de Juliana Valdés

Capítulo 24

Lucía solo podía observar el post en Instagram en silencio "Así que se reconciliaron, no les demoró mucho tiempo..." pensó mientras miraba los rostros sonrientes de su prima y Valentina Carvajal. Cuando su abuela había venido a ella por ayuda para acercarse a su nieta Juliana, al principió ella no lo había entendido del todo.

- ¿Por qué ahora y no años atrás cuando nació o siquiera después del accidente?

Es lo que le había preguntado a su apenada abuela quien solo pudo explicar que Macario se había alejado completamente de la familia al cumplir la mayoría de edad por problemas irreconciliables con su padre y desde entonces no habían sabido mucho de él hasta que se enteraron años después de que se había casado y la joven pareja tenía una hija pequeña. En ese entonces, el abuelo Damián había preferido mantener su distancia y vigilar a su hijo desde lejos en caso necesitase algo pues con su puesto en la policía parecía que todo andaba bien y su abuelo había sido demasiado orgulloso para acercarse a él y su pequeña familia.

Sin tan solo hubieran sabido lo que sucedía tras las puertas de ese hogar y no se hubieran dejado llevar por el informe superficial que les brindo el investigador privado que habían tenido que contratar para dar con su paradero, quizás otra hubiera sido la historia. No fue hasta que sucedió el accidente que todo salió a la luz y el clan Valdés había tenido que pagar por lo bajo para que la noticia de que uno de los suyos había conducido en completo estado de ebriedad destrozando su auto y casi matando a su hija de 13 años al mismo tiempo, no explotara en todos los medios de comunicación.

Aparte de eso se habían enterado de los hábitos de apuestas y alcoholismo en los que Macario se veía involucrado, y las denuncias por violencia intrafamiliar contra él que no habían procedido debido a su puesto de oficial en la fuerza. Todo esto llenó el corazón de Damián y Andrea Valdés de remordimiento por su actuar indiferente en los últimos años, y cuando se habían intentado acercar a Lupita Valdés para ofrecer ayuda esta los había repudiado y maldecido a su hijo. Lo cual era más que entendible tomando en cuenta el estado extremadamente delicado de su única hija, así que optaron por mandar un abogado que los representara y ofreciera a la pobre mujer cubrir todos los gatos médicos del más alto nivel además de una pensión para madre e hija, por supuesto esto también venía con la intención de que aceptara no revelar nada del caso a la prensa y así proteger la reputación familiar y empresarial. Aun así, a Lupita le había demorado contestar encontrando toda la situación muy injusta, pero tomando en cuenta la situación crítica de Juliana y su necesidad, no le quedó otra que aceptar con la condición de que se encargaran de que Macario no saliera de la cárcel y se le otorgara una sentencia justa.

Y eso había sido todo, Andrea le explicó a Lucía que desde ese entonces solo habían seguido el progreso de Juliana a través de conversaciones con Lupita quien, con el tiempo, se había mostrado un poco más abierta a sus acercamientos, aunque nunca dejó de ser reservada con ellos. Pero el que nunca volvió a ser el mismo fue Damián cuya salud se había debilitado rápidamente, provocando que Andrea y sus hijos mayores tomaran las riendas de la empresa en su mayoría. En tanto a la pregunta original de Lucía sobre el repentino interés por acercarse a Juliana, su abuela simplemente dijo que ahora que gozaba de mejor salud y estaba estudiando pensó que era el momento propicio para intentarlo. Además, que Lupita le había dado luz verde para ello debido al hecho de que ellas no tenían mucha familia aparte de un hermano y su abuelo materno y quería que Juliana pudiera contar con más personas.

Aun así, la explicación no se había sentido del todo suficiente para Lucía, pero, de todas formas, había accedido a ayudar a su abuela dado que era la nieta que más se asemejaba en edad a Juliana. No fue hasta que la conoció en persona que los motivos de Andrea se le hicieron más aparentes pues la muchacha de cabellos y ojos oscuros parecía ser una copia de carbón del abuelo Damián, solo que en versión femenina. La rubia era más que consciente de que a la cabeza del clan Valdés siempre le había pesado un poco que ninguno de sus hijos y nietos se parecieran a él puesto que todos habían tirado hacia los genes de Andrea. Al punto de que a veces bromeaba diciendo que él parecía no haber tenido mucha participación a la hora de procrear a sus hijos.