Love Through The Seasons - Hyunmin

04. En un día primaveral de verano

-Por supuesto que también hay otros factores-el calor comenzó a subir por el cuello de Seungmin cuando sintió el pecho de Hyunjin presionar contra su espalda, piel contra piel.

-La intimidad física, por ejemplo- Hyunjin pasó una mano desde el estómago de Seungmin hasta su pecho, descansando justo sobre su corazón. -Estoy seguro de que eso es algo que ustedes, los humanos, también entienden.

-Tu corazón late muy rápido en este momento, Minnie- Bromeó Hyunjin.

-En general, es un símbolo de confianza- dijo Hyunjin mientras comenzaba a enjuagar toda la espuma de Seungmin, sonriéndole una vez que terminó.

-Es una promesa de que te cuidaré y, a cambio, dejaré que tú cuides de mí.

Ese momento se sintió tan precioso. Íntimo.

Entonces Seungmin hizo todo lo posible para cumplir su parte de la promesa, sus manos torpes intentaron hacer lo mismo para Hyunjin mientras Hyunjin se reía cariñosamente, guiándolo con suaves susurros y toques gentiles. Seungmin no era de ninguna manera tan hábil como Hyunjin, pero Hyunjin desvaneció esas preocupaciones cuando juguetonamente golpeó con burbujas la nariz de Seungmin mientras Seungmin intentaba lavarse el cabello, el sonido claro de su risa le aseguró a Seungmin que lo estaba haciendo bien.

De todos modos, tendría toda una vida para aprender.

Cuando terminaron, Hyunjin, vestido con la sudadera con capucha de Seungmin que le había tomado mucho cariño, tiró de Seungmin junto con él a la cama y lo hizo recostarse en su regazo porque los espíritus del bosque son nada más que minuciosos en el cuidado de sus cónyuges.

Seungmin cerró los ojos y se permitió disfrutar del momento, sintiéndose casi eufórico mientras los expertos dedos de Hyunjin masajeaban meticulosamente sus sienes, eliminando el estrés de los últimos días y llenando la habitación con el agradable aroma de lavanda. Seungmin se aseguró de dejar escapar periódicamente zumbidos de agradecimiento para hacérselo saber a Hyunjin. Cuando Seungmin volvió a abrir los ojos, se encontró con Hyunjin mirándolo fijamente, absorbiendo sus rasgos con una sonrisa cariñosa en su rostro.

-¿Mmm?

-Nada-, respondió Hyunjin, acariciando las mejillas de Seungmin, con una sonrisa cada vez más amplia. -Estoy realmente feliz en este momento.

Seungmin levantó la mano para tomar una de las manos de Hyunjin, guiándola hasta sus labios y presionando un beso en su palma.

-Eso significa que realmente me gustas- Seungmin murmuró en su palma, con otro beso.

Hyunjin, como siempre, estaba cautivado con este nuevo descubrimiento, levantando sus manos para dar con entusiasmo algunos de sus propios besos en los nudillos de Seungmin, mirando a Seungmin para comprobar si lo estaba haciendo bien, cuando Seungmin asintió en respuesta con una sonrisa.

Seungmin realmente había sido bendecido ese día con el ramo.

-¿Qué ocurre?- Hyunjin preguntó cuando el rostro de Seungmin cayó ligeramente.

Seungmin hizo una mueca.

-Lamento que el ramo se haya marchitado por mi culpa.

-¿Marchitado? ¿De qué estás hablando? Sólo se marchita cuando se rompe el pacto matrimonial.

-Pero ya no está- Seungmin frunció el ceño confundido. -¿No se marchitó por mi desinterés?

-Oh, mi estúpido marido, ¿es eso lo que pensaste que pasó?- Hyunjin dijo, aplastando las mejillas de Seungmin. -Espera aquí.- salió saltando de la habitación mientras Seungmin se sentaba, regresando poco después con una pequeña bolsa de cuero, colocándola en las manos de Seungmin.

-Abrelo.

Aún confundido, Seungmin vació con cuidado el contenido en su mano.

Y luego casi se olvidó de respirar.

-Para esto volví a Aetherius-, explicó Hyunjin mientras Seungmin recogía uno de los dos anillos.

Los anillos eran hermosos, relucientes oros que rodeaban un cristal transparente en el centro, con las flores de los ramos propuestos encerradas dentro del cristal, mucho más pequeños pero aún perfectamente florecidos.

-Pensé que sería bueno tener algo que representara nuestras dos culturas-Hyunjin continuó mientras Seungmin miraba los anillos en silencio.-Lo siento mucho, pensé que podría terminarlos en el día y regresar antes de que notaras que me había ido, pero terminó tomando más tiempo de lo que esperaba. Primero, tenía que encontrar un mago que pudiera encoger las flores sin interferir con el encantamiento original del pacto matrimonial, luego tenía que encontrar un herrero que pudiera encontrar una manera de incorporar las flores a los anillos y luego, por supuesto, tenía esperar a que termine antes de traerlos de regreso y- ¿¿Seungmin?? Oh, Dios mío, ¿por qué lloras?

Seungmin lo interrumpió envolviéndolo en un fuerte abrazo.

-Nada-, susurró Seungmin, con la garganta apretada por las emociones. -Estoy muy, muy feliz en este momento.

Seungmin hizo una pausa en un momento antes de inclinarse hacia adelante para capturar los labios de Hyunjin en un beso.

Ahora fue el turno de Hyunjin de mirarle atónito cuando Seungmin se apartó.

-Oh, ¿eso también significa que realmente te gusto?-Preguntó Hyunjin, con las mejillas cubiertas de un bonito tono rosado.

-No, ese fue un poco diferente-. Seungmin se rió entre dientes mientras deslizaba el anillo en su dedo anular, haciendo lo mismo con Hyunjin. -Ese significaba 'te amo'.

-Oh. - Los ojos de Hyunjin se abrieron mientras se coloreaba de un rosa un poco más brillante. -Hazlo otra vez.

Y, por supuesto, a Seungmin ni se le ocurriría negarle a su amado esposo.

•••
Holi, está historia en realidad era un One-shot pero mis notas no dejaba guárdalo todo y pues ya llegamos al final :(
Peroo es una miniserie de One-shot de lo que ocurre después en el matrimonio del Hyunmin, así que todavía estaré actualizándolo pero de diferentes contexto 😸