Love Through The Seasons - Hyunmin

02. Néctar dulce, pétalos suaves

Durante los siguientes días, la vida continúa con normalidad. Tal como Hyunjin había dicho, no había ninguna diferencia drástica en el espíritu del bosque, salvo por su temperatura corporal más alta y su aroma endulzado. Y Hyunjin había dicho que sería más pegajoso durante la temporada de apareamiento, pero honestamente, Seungmin también era culpable de eso, se la pasaba constantemente aferrándose a él, un resultado del que ambos prosperaron. Hyunjin incluso había convencido a Seungmin de probar algunos de los tónicos de salud que Minho envió, que resultaron ser sorprendentemente dulces a pesar de su apariencia intimidante marrón.

La vida continuó tanto con ambos ignorando al elefante en la habitación. Es decir, el propósito más obvio de lo que implican las temporadas de apareamiento. Pero Hyunjin no se ha acercado a él por ello, aunque sí nota la forma en que Hyunjin lo mira de vez en cuando. Y el sexo en general era un tema del que no habían hablado antes. No es que Seungmin no lo quiera, no puede mentir, a veces descubre que sus pensamientos vagan por caminos menos respetables. Pero cuando se trata de sus interacciones entre sí, todo ha estado teñido de una suavidad tan inocente que la idea de dormir juntos nunca se le cruza por la cabeza a menos que esté solo y poseído por pensamientos salvajes. Además, Hyunjin tampoco lo ha mencionado y si Hyunjin no cree que sea el momento de hablar de ello, entonces Seungmin puede esperar. Puede seguir ignorando los tiempos de ducha a veces más largos y no pensar en cómo las mejillas de Hyunjin pueden estar sonrojadas después por razones distintas al agua caliente. En definitiva, él simplemente supone que naturalmente cruzarían ese puente cuando llegaran a él.
Lo cual parece ser correcto ahora, porque cuando Seungmin se despertó esa mañana, había un cierto problema.

En concreto, uno que se hacía evidente al presionar su muslo.

La mente de Seungmin piensa en posibles opciones. Una, volver a dormir. Esa opción queda descartada casi de inmediato porque Seungmin se levanta temprano, por lo que ya está completamente despierto y también porque no hay forma de que pueda volver a dormirse en esta situación. Dos, salir de la cama. Considera ese plan por un tiempo, pero ese también se desbarata rápidamente cuando Hyunjin solo aprieta su agarre sobre Seungmin y se acurruca más cerca cuando él intenta apartarse. Tres, despertar a Hyunjin. El único problema es que eso conduce a una situación un poco incómoda.

Finalmente, Seungmin se resigna a que el tercer plan es la única opción viable, tomándose un momento para prepararse, otro momento para sonreír ante los rasgos dormidos de su hermoso esposo y luego sacudiendo suavemente su hombro.

—Bebé —lo llama suavemente, acariciando suavemente su mejilla—. Necesito que te despiertes, por favor.

Hyunjin abre los ojos y sus pestañas captan los destellos de la luz del sol matutino. Parpadea somnoliento hacia Seungmin mientras sus ojos se enfocan lentamente y luego esboza una amplia sonrisa perezosa.

—Buenos días, Seungminnie —murmura Hyunjin, con la voz todavía pesada por el sueño.

—Buenos días, mi amor—,Seungmin le devuelve la sonrisa mientras la calidez florece en su pecho, presionando un casto beso en la frente de su esposo.

Hyunjin suspira satisfecho y se acurruca contra el pecho de Seungmin mientras sigue parpadeando para olvidarse del aturdimiento. Y entonces Seungmin ve que sus ojos se abren lentamente al darse cuenta y Hyunjin inmediatamente se echa hacia atrás y se encorva sobre sí mismo.

—Oh, Dios mío —murmura Hyunjin, escondiendo su rostro entre sus manos mientras las puntas de sus orejas puntiagudas se ponen rojas—. Lo siento mucho, Minnie.

—Oye, oye, ¿por qué lo sientes? —Seungmin rápidamente se calla mientras sostiene las manos de Hyunjin—. Es algo natural, no te preocupes por eso.