𝗦𝗟𝗨𝗧!; rivers gg

01. flamingo pink.

8 de noviembre, 2022.

Hacía unas horas, Sofia se dirigió a casa de los padres de su novia, ya que habían acordado estar juntas esa tarde, y además, los mayores habían salido.

— Hola — saludó Samantha, con una gran sonrisa en la cara.

— Hola, ¿cómo estás? — cuestionó la menor, entrando a la casa y dejando un beso en los labios de su novia.

— Nada que "¿cómo estás?" — García frunció el ceño, no entendió el chiste. — Me refiero a que, entonces, ¿vamos a ver las películas de Ironman o no? — preguntó la rubia, con una sonrisa de niña chiquita. Sofia sonrió al escuchar eso. Sabía lo fan que era de ese superhéroe.

— Ya, está bien — aceptó Sofia, yendo al cuarto.

— Si te quedas dormida te parto tu madre, no es broma — amenazó con el dedo.

— Wey, eso fue una vez y era porque estaba cansada. A mi me encanta Ironman — rodó los ojos.

Se acomodaron en cama de Samy, y esta agarró su laptop para ver las películas. La chica de mechones rubios se acomodó en el cuello de su novia y Rivera en su cabeza.

— Te amo, ¿sabes? — dijo la menor. — Tipo, me haces muy feliz.

— Pues yo no — bromeó Sam.

— Estás bien pendeja, Rivera, no vengo nunca más a estar contigo — comentó de la misma manera, intentando levantarse.

Rivers solo la retuvo y logró que no se quitara.

— No, quédate.

— ¿Me amas, puñetas? — cuestionó.

— Si, si me caes bien —rodó los ojos la rubia.

Estaban en medio de la segunda película, cuando la mayor sintió que estaban llamando a su celular.

Vio que era Ari.

— ¿Bueno? — contestó.

— Wey, ¿qué chingados haces? — cuestionó la chica a través del teléfono.

— Estoy ocupada, ¿por?

— Dime que no se te olvidó que hoy ibamos a jugar Mario Kart todos juntos.

Rivera abrió los ojos exageradamente, porque se dio cuenta que si lo había olvidado.

— Em...un poco — se rascó la cabeza, con algo de desesperación.

— No mames, no seas pendeja, prende el stream ahorita mismo, ya estamos todos hace como 20 minutos aquí en el pinche just chatting — maldijo.

— Ya, ya voy — cortó la llamada.

Al ver que su novia se paraba de la cama desesperadamente, Sofía frunció el ceño.

— ¿Pasó algo o qué pedo? — preguntó.

— Wey, olvidé que tenía el stream de mario kart con los chicos hoy. Lo siento, Sof. Puedes quedarte a tomar una siesta o jugar Minecraft, no voy a estar tanto rato. Discúlpame, de verdad, todo es mi culpa... — se disculpó.

— No, no es tu culpa. Es algo pequeño, descuida — agarró las mejillas de la rubia y dejó besos en cada una. — ¿Segura que quieres que me quede?

— Si wey, no me quiero quedar sola.

— Te amo, diviértete — se despidió con un pico en los labios.

Se dirigió al computador de su novia a jugar Juegos Friv, ya que amaba esos pinches jueguitos.

Realmente no podía parar de pensar en que su relación con su novia se estaba viendo algo afectada por su nuevo trabajo. Sofia había sido la primera en saber que Samantha dejaría la universidad para dedicarse a lleno con las redes sociales, y esto había sido un factor que cambió su relación en algunos ámbitos.