DARK MOON [JK] +21

Capítulo 09

La frialdad del día, logro que abriera mis ojos al sentir la sensación del frio, pegando sobre mi mejilla y mis brazos. Tome la cobija de borrego, acomodado  y cubriendo mi cuerpo. Al cerrar mis ojos los recuerdos de anoche llegaron de un solo tiro, me reincorporo de nuevo, sentándome sobre la cama.

La cortina ya hacia media abierta, mostrando las nubes de color gris, además de que unas gotas pegaban sobre la ventana, gire a mi derecha notando como una vela se encontraba encendida sobre el mueble y, a mi lado se encontraba una rosa blanca, el tallo verde con sus respectivas espinas.

Sobre la misma rosa había una nota. La tomé en mis manos.

<<No desee despertarte, dormías tan tranquilamente que me fue imposible interrumpirte. Hoy es el comienzo de un nuevo día para los dos, te espero en el desayuno.

Con amor, Jungkook>>

La sonrisa se escapo de mis labios, enrolle la sabana alrededor de mi cuerpo caminando donde se encontraba el baño, al terminar de preparar la tina me relaje un poco.

Una vez lista, me alisté colocando mi ropa interior, un hermoso vestido blanco con el corset de color negro, peine mi cabello dejándolo suelto. Tendí mi cama, saliendo de la habitación caminando hacia el primer piso, en cada paso que daba podia darme cuanta como algunos alfas, omegas e incluso humanos normales como yo olían el olor a chocolate que me invadía por completo, ocasionado una reverencia frente a mi.

Al llegar a la primera planta, gire a la izquierda, podría decirse que casi eran las 10 de la mañana; el gran pasillo que mostraba aquellos enormes cuadros de los antiguos alfas.

Quería verlo, necesitaba hacerlo, así que camine a dónde sabía en donde podría encontrarlo.

Sentía el nerviosismo apoderarse de mí, trate de tranquilizarme, respirando y contando tres veces al tener finalmente la enorme puerta frente a mí, estire mi mano dando pequeños golpes con los nudillos de mis dedos, al oír un <<adelante>>, gire el picaporte entrando a la oficina del alfa.

Cuando nuestros ojos se cruzaron, se puso de pie rápidamente, caminando frente a mí, podia oler el olor del chocolate más fuerte.

Pero no solo podía oler al chocolate, también olía a fresa.

Al quedar frente a mi, una de sus manos tocó la mía Parecía ser que estaba conociéndome de nuevo, tocando mi sensibilidad.

—Hola —me sonrió —, ¿Cómo amaneciste?, ¿Te sientes bien? —notaba la preocupación en su rostro, en cada expresión.

Lleve ambas manos a sus mejillas, captando su atención.

—No te preocupes, me encuentro bien. Solo qué, pensé que estarías ahí esta mañana cuando abriera mis ojos. —confese.

—Lo lamento. Tenía unos asuntos que hacer debido al toque de queda. Quería despertar a tu lado.

—¿De verdad? —reí.

—Por su puesto, me apetece despertar a tu lado, oliendo aquel olor fresa, —Volvi a soltar una risa. Una risa que contagió al alfa. — pero ¿te parece si almorzamos en el jardín?

—Ha estado lloviendo, lo mejor sería en el comedor.

—Tienes razón. ¿Te gustó la rosa?

—El color blanco es mi preferido.

—El azul de tus ojos, se ha vuelto el mío, Sun-mi.

Sonreí ante sus palabras, me extendió su mano, invitándome a que la tomara.

Nuestras manos se entrelazaron, caminando juntos al comedor. Las gotas de lluvia se seguían escuchando, sobre la mesa ya hacia el pequeño cachorro comiendo un poco de fruta.