Sorry (Kookmin)

Un chico se encontraba sentado debajo de un árbol, estaba lloviendo fuerte por lo cual el pobre chico estaba empapado, pero la situación lo ayudaba, la lluvia ocultaba las lágrimas de su rostro, las cuales salían de sus ojos sin tregua alguna. La vida de Jimin estaba hecha un desastre nuevamente, no tenía un hogar y seguramente si seguía así volvería con Taeyan al maldito lugar en donde antes "trabajaba", claro si eso era un trabajo, él se encargaba de conseguir clientes para ese bar, dependiendo de ello Taeyan le daba cantidades de alcohol, porque al fin y al cabo tenía una adicción al alcohol, una que lo había destruido, no era por excusarse pero no había conocido nada diferente, su madre había sido una drogadicta, él mismo era el resultado de una noche de trabajo de su madre, cuando pudo cuidarse solo, que por cierto fue a una edad muy temprana, huyó. Fue es ese tiempo en donde conoció a los padres de Taeyan, unas personas muy buenas, lo ayudaron y cuidaron por un tiempo, ellos lo querían, pero un día ambos murieron en un accidente. Jimin pensó que que Taeyan lo dejaría a su suerte, pero no lo hizo, pero sin duda lo metió en un mundo de oscuridad, se volvió alcohólico, era un delincuente.

Jimin lloro al recordar su vida, sintió su teléfono vibrar, lo saco con miedo, temía que Taeyan se cobrara lo último que hizo, pero al ver la pantalla las lágrimas salieron con más fuerza, volvió a meter el teléfono y no contesto, era Jungkook, la última vez había evitado por días su llamada y cuando contesto le grito de una forma en la cual nunca pensó hacerlo, lo insulto y le dijo que no volviera a buscarlo, al colgarle lloro esa noche, Jungkook no merecía que le hablara así pero Jimin no quería que lo siguiera buscando pero aun así el pelinegro no se había rendido, seguía pendiente de él, muchas veces quiso responderle y hablar con él pero luego cambiaba de opinión recordando que no era bueno.

En ese momento cerro lo ojos y recordó lo más alegre de su vida, claro, aparte de su corta vivencia con los padres de Taeyan, recordó a su amado y todo lo que había vivido con él, puede que lo tratara mal por su condición, pero recordaba cosas tan sencillas como varios de sus cumpleaños, las citas que tuvieron, las salidas con sus amigos, las tardes viendo el atardecer. También recordó el rostro de la persona que la ayuda también, Dohee, recordó la dulce canción que le cantaba, con eso se fue sumergiendo en sus recuerdos.

Parece que llevo meses sin responder a tus llamadas,
no me doy cuenta de lo mezquina que puedo ser,
porque a veces puedo tratar
a la gente que quiero como si fueran joyería.
Porque puedo cambiar de opinión cada día,
no era mi intención la de "probarte" (como ropa),
pero aún sé cuándo es tu cumpleaños
y la canción favorita de tu madre.

Jungkook volvió a marcar, pero Jimin no le contestaba, estaba preocupado por él, según se enteró Taehyung Jimin había escapado de Taeyan, lo cual le preocupo, puede que ya no tuvieran nada, pero sin duda aun lo amaba, miro a la ventana y sintió nostalgia, el día estaba como cuando la conoció.

Ese día Jungkook iba junto a Hoseok y Taehyung a su casa, el día estaba muy frio y la lluvia muy fuerte, los tres entraron a la casa, dejaron sus cosas empapadas en el corredor y entraron, Jungkook busco a su madre y noto que la clínica estaba cerrada, lo que significaba que su madre tenía un paciente, su madre era psicóloga, en eso la puerta se abrió, Dohee lo miraba con una sonrisa.

—Me alegra que llegaras –dijo ella – ve a cambiarte, deje algo en la cocina para que coman, tus amigos y tu deben de tener hambre –dijo ella.

—Gracias mamá –dijo Jungkook.

—Gracias Señora Do – dijeron los chicos subiendo al cuarto de su amigo. Jungkoo también iba a subir cuando si madre lo detuvo.

—Perdona Jungkook, puedes quedarte aquí en la puerta, necesito que mires a mi paciente –dijo ella, luego Dohee se acercó a él - tiene tenencia a escaparse, es un logro el que este aquí, así que míralo en lo que voy por unos documentos para él –dijo y se fue a la oficina de su esposo Guwon. Jungkook se quedó en la puerta y miro al chico ahí sentada, tenía el cabello azul, una piel pálida y noto que su ropa estaba muy maltratada y algo vieja, el chico se sintió observado y volteo a verlo con el ceño fruncido.