capítulo 1

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Hola mi nombre es Nami y soy el jugete del sombrero de paja, es decir tengo relaciones sexuales con Luffy. Todo comenzó un día como otro cualquiera.

Luffy: buenos días Nami- dijo cómo siempre.
Nami: buenos días Luffy- Respondí de igual manera- ¿a que huele aquí?- dije asqueada.
Todos excepto Nami y Luffy: es Luffy, se metido en la tripa de un tiburón.
Luffy se estaba riendo a más no poder y Nami le pego un capón.
Nami: Luffy me voy a bañar, ¿quieres bañarte conmigo?- no había problema dado que es más inocente que chopper.
Luffy: Vale- respondió como si nada.
Sanji: NAMI- SWAN, ¿vas a dejar que ese idiota se bañe contigo?- pregunto molesto.
Nami: si, y a ti ni te va ni te viene- Respondí indiferente- bueno Luffy, vamos a bañarnos.
Estábamos en el baño dentro de la bañera, lo que yo no sabía y que dentro de in rato sabré era que Robin le había hablado a Luffy de sexo. Admito que Luffy me gusta un poco pero no voy ha hacer nada sin saber lo que siente por mí.
Nami: Luffy, ¿podrías lavarme la espalda?- pregunte inocente.
Luffy: Claro Nami, sin ningún problema- respondió cogiendo una esponja.
Todo iba normal hasta que Luffy empezó a tocarme los pechos.
Nami: Lu-luffy, ¿que ahhh estas ha-haciendo?- pregunte mientas intentaba levantarme del banquito pero fue en vano dado que Luffy empezó a tocar mí parte íntima. Deje de resistirme dado que ya no tenía fuerzas, empecé a gemir muy fuerte así que me tape la boca con la mano pero aún así se ne escuchaba mucho estaba apunto de llegar al órgasmo pero Luffy paró. Lo mire con cara de querer más y Luffy me colocó en la postura del minero.
Nami: Luffy espera, es mi primera vez, por favor se gentil- le dije retirando mi mirada.
Luffy: tranquila también es mi primera vez, seré gentil- dijo esbozando una gran sonrisa.
Él me penetró suavemente mientras me retorcía levemente de dolor. Al principio me dolió mucho pero cuantas más embestidas me daba Luffy más placentero me resultaba. Él gemía mi nombre y yo el suyo, después de unos cuantos minutos de placer estábamos apunto de llegar al órgasmo pero de repente la puerta del baño se abrió mostrando los rostros enrojecidos de nuestros nakamas. Luffy paró al igual que yo y cuando nos estábamos empezando a separar, mi intimidad apretó el miembro de Luffy causando que esté se corriera y que yo gimiera.

El jugete del sombrero de pajaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora