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Jimin tuvo una infancia normal hasta donde lo recuerda, se llevaba bien con su hermano, sus padres tenían una buena relación, tenía grandes amigos y hacia lo que le gustaba. Todo iba bien hasta que llegó a la secundaria.
El que pensó que sería su mejor momento paso a ser el núcleo de todos sus problemas.
La primera semana estuvo bien, solo que no logro hacer ningún amigo. Eso no lo desalentó ya que seguía tratando de hablar con sus compañeros aunque estos no le hicieran caso. No fue hasta la segunda semana de escuela que toda ilusión que tenía fue tirada a la basura por un niño dos años mayor que el.
Estaba en una de las canchas de la escuela practicando un paso de baile que había visto en uno de esos programas que veía su madre en televisión cuando —sin que se diera vuenta— entro un grupo de niño, todos empezaron a reír cuando vieron que el pequeño rubio tropezó al tratar de hacer un movimiento. Jimin al escucharlos se paró de inmediato y les sonrió inocentemente.
"Ho- hola" saludos alegremente mientras se acercaba a ellos "soy Park Jimin, un gusto" les tendió su mano como saludo, sin embargo, ninguno de ellos saludo de vuelta.
"¿Qué se suponía que hacías, eh?" pregunto el más alto de todos.
"Ahhh, estaba practicando un baile que vi ayer con mi mami, ¿quieren verlo?".
"¿Por qué querríamos verte bailar? ¿si sabes que eso es para niñas? ¿eres una niña?".
La sonrisa que Jimin tenía en su rostro fue desapareciendo poco a poco.
"No- no soy una niña".
"¿Y por qué estás tan gordo?" pregunto otro niño.
"Deberías hacer ejercicio".
"Así nunca le vas a gustar a nadie".
"¿Creen que se pueda comer toda la comida de la cafetería?".
"Estas muy gordo".
"Estás gordo".
"Gordo".
"Gordo".
"Gordo".
Poco saben las personas que una palabra tiene más poder que cualquier otra cosa en el mundo, y poco sabían esos niños que la palabra —gordo— no volvería a salir de la mente inocente de Jimin.
Ese día cuando llegó a casa lo primero que hizo fue ir directo a su cuarto para quitarse la camisa y verse frente al espejo, ¿en verdad parecía niña? ¿en verdad estaba gordo?. Pensó que tal vez el no lo notaba, y que en realidad si lo estaba.
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Cuando vio a Yoongi se sintió patético, hace un rato se había peleado con su amigo por el, por un Yoongi que apenas y le dirigía la mirada o que apenas si podía pronunciarle una palabra sin tartamudear. Defendió a ese Yoongi, no al que ahora está hablando animadamente con una chica, no al que le dedicaba esas dulces sonrisas a ella en vez de a el.
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𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐧𝐝 𝐈 ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ
Romance"Creía que estaba solo, que todo lo que hacía no era más que ser un estorbo y una decepción. Pero llegó el, a darle luz a su vida, y a cambiarle su percepción del mundo."