Origen de los creepypastas

SONRISA COSIDA

Estaba en casa de mi abuela, aburrido ya que ella es mayor y no entiende las nuevas tecnologías. Para que no me aburriera me enseño a tejer. Era aburrido pero así mataría el tiempo. Estuvimos media hora y el aburrimiento me pudo, por lo que me negue a seguir tejiendo. Mi abuela, que se había dado cuenta de mi cansancio decidió contarme una leyenda sobre un antiguo acontecimiento que tuvo lugar en esa casa hace más de cien años...

La historia contaba que una familia de cuatro miembros vivía en la casa hace mucho tiempo. Los niños dormirían arriba, donde, un supuesto asesinato de un niño se había conmetido semanas ante, y los padres dormirían abajo.Residían en ella como una familia normal hasta que una noche de luna llena, un grito se escuchó en la habitación de los dos hermanos. Los padres, sin dudarlo, subieron al ver lo que pasaba y un escalofrío entro en sus cuerpos al abrir la chirriante puerta de la habitación.Sus dos hijos aparecieron muertos en el suelo, con los órganos esparcidos por la habitación como si de un canival se tratara. Se acercaron a investigar pero se pararon a contemplar que en los rotros de los niños había una sonrisa en la boca, cosida de oreja a oreja y los ojos estaban metidos para dentro.La nariz y las orejas habían sido arrancadas a bocados. Subieron la mirada y en la pared había escrito una breve y rimica frase: "Por mi muerte haré sufrir a los niños que no crean en mi, y para ello les haré, un rostro... feliz." Los padres denunciaron el asesinato y se mudaron rapidamente de casa.

Ahí acababa la historia. Bueno ahora me voy a dormir, que estoy cansado. La verdad es que estoy bastante aterrorizado, pero no creo que eso haya pasado. Buenas noches...

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Informe policial: Este diario o cuaderno es lo único que hemos podido obtener del cuerpo del niño. La ropa estaba demasiado rasgada y rota como para ser analizada. También hemos sacado algunas fotos del acontecimiento y lugar. En una aparece el niño con la camisa y pantalones rotos y órganos y huesos tirados por el suelo.También tenía una sonrisa cosida en la cara y los ojos para dentro, la nariz arrancada y las orejas mordidas. En la otra se ve una pared con un texto escrito en sangre: "Por mi muerte haré sufrir a los niños que no crean en mi, y para ello les haré, un rostro... feliz"