Soft sex (1): Quiero mimos

79 11 0
                                    

Nayeon jamás se ha considerado fanática del fútbol

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nayeon jamás se ha considerado fanática del fútbol.

Las veces en donde su padre la llamaba junto a sus hermanos a ver un partido casi siempre se quedaba dormida o en otras situaciones escogía de preferencia fingir tener tareas. Y no es por nada, pero la pelinegra antes insistía en no encontrarle absolutamente ni una pizca de entretención a once personas corriendo tras un balón por noventa minutos con el mero hecho de anotar solo algunos puntos. Incluso recuerda haber divulgado por toda su familia y amigos que nunca en su vida podría fijarse en un futbolista, tirándo miles de razones para no hacerlo.

Una de esas sería porque le llegaría a hacer falta la atención que necesita una omega tan voluble como ella gracias a los breves descansos que les ofrece un entrenador a cualquier equipo, muy en parte que el olor de un jugador no era del todo ameno para sus fosas nasales, lo repudiaba.

Sin embargo, ahora no hay día en donde no refute sus propias palabras. Si se trata de Tzuyu degustaba con una enorme felicidad ver a su alfa en la cancha mientras patea los traseros de los débiles, como los apodaba, aún sabiendo con cada esquina de su cerebro que ni en broma podría ella lanzar una esfera a más de dos metros por su complexión menuda y frágil. Pero igual, son muy poca cosa al lado de su novia según su opinión.

El entrenamiento de la alfa no tomaba mucho tiempo, después de todo, iniciaba minutos luego de sus clases hasta las seis, se ocupaban casi tres horas, horas que no tenía nada que hacer a menos que el instituto le haya ordenado realizar un trabajo o tarea de enorme calibre. Y hoy, al parecer la pequeña se encontraba de suerte ya que estaba libre de deberes y sentada en la tribuna derecha un pacífico y tibio viernes.

Siendo las cinco y quince de la tarde, soba sus delgados brazos con sus manos y recorriéndole escalofríos, el viento ya aumentaba bajando en ocasiones, cada vez con más intensidad, o tal vez solo se trataba de su sensibilidad al cambio repentino de clima. Aun así, no se va a dejar caer por sus sensaciones.

Gruñe bajo, llamando la atención de otra persona de su costado que se contenía en el mismo estado, ahora eran dos omegas enfurruñadas teniendo una competencia entre quien frunce más el ceño. Dahyun, su mejor amiga y próximamente ex mejor amiga si continúa expresándose de esa manera, se contenía las ganas de realizar una rabieta cada vez que Tzuyu golpeaba a Momo "casualmente" por el balón. Sonríe con sorna, ni un alfa le llegaba ni a los talones a la suya, así se trate de la novia de Dahyun, nadie será más que Chou Tzuyu en el fútbol.

Nadie, ni siquiera el mismo Son Heungmin.

Sus ojos gatunos se abren ampliamente al atisbar a Momo caer al suelo porque Tzuyu le quiso arrebatar la pelota, no calculó y terminó aporreando en su tobillo, tirándola de bruces con la cara enterrada en el césped. La alfa atacada se levanta una vez más, recibiendo una palmada de Tzuyu como una disculpa, y esta asiente diciéndole que no hay que preocuparse. Nayeon ahoga su risa.

─ ¡Maldita Tzuyu! ─ de pronto escucha a un quejido de su lado. Queda en silencio unos segundos, y se atreve a cerrar los puños azotándolos en la mesa con fuerza ─. ¡Esta vez se pasó de brusca con Momoring!

Nayeon se planta en unos instantes, procesa las recientes palabras, y enarca una ceja con altivez, parándose de su estancia.

─ No insultes a Tzu, no es su culpa que los pollos idiotas con patas chuecas no se dediquen al fútbol─sisea con la frente en alto ─. Tu alfa no sabe jugar, ya acéptalo Dahyun.

Dice con un tono sincero y crispa de hombros, sin creer que podría ofender a alguien.

Dahyun la mira con indignación: Si Momo es la mejor deportista que conoce, y la única que ganó su corazón. Esa oración era algo debatible que terminaría ganando a su favor, para Dahyun, su novia debería ser la capitana de ese equipo, no Tzuyu.

Ella también deja su asiento, y desea enfrentarse a la omega altanera que parecía envuelta de un aroma agridulce. Sin esperar un minuto se asusta guardando asiento una vez más, lo que más teme en este mundo aparte de que los avocados tomen control del planeta es afrontar a una Nayeon furiosa. Dahyun también se ama, así que callada y a salvo se sentirá mejor cachorra.

Minutos después, Nayeon vuelve a sentarse al escuchar el sonido de un silbato dando por todo el panorama. Acabó el entrenamiento.

Momo se acerca a Dahyun y la abraza por la cintura, sin antes dedicarle un saludo amigable el cual la pelinegra devuelve, si bien dijo hace rato algunas cosas, tienen entendido que se trata de la adrenalina y la indignación del tiempo, no van en serio los comentarios. La azabache aún sudada planta un beso en la revolada mejilla de su omega y corre a los baños para cambiarse.

Nayeon pucherea ¿Por qué Tzuyu no se le acercó igual que Momo lo hizo con su amiga? También quería besitos, extraña los mimos de su alfa, no le importa si esta mañana antes de partir a clases se los dio, ella los extraña, porque esos mimitos son de SU alfa.

Ahora ella es la que quiere hacer una rabieta.

Pero esto no se va a quedar así, no. Ella va a ir por Tzuyu y va a demostrarle a Dahyun que su alfa es mejor que la de ella aunque esta no haya dado señales de competencia. Im Nayeon irá por Chou y a golpecitos la obligará a dar sus mimitos respectivos como le ha dado las otras quinientas cuarenta y tres veces.

Esperemos que nuestra querida alfa este preparada para todo el caos que viene.

Esperemos que nuestra querida alfa este preparada para todo el caos que viene

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Soft sex // Natzu [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora