Contar con tu mejor amigo es. . . [Ranpo & Dazai]

« aliviador »

. . .

Al principio había sido todo tan sencillo.

Una ayuda por allá, otra por aquí, otra por allí, un agradecimiento, palmaditas en la cabeza y listo.

Ninguna dificultad o emoción real en los casos, a medida que pasaron los años siguió así y Ranpo se acostumbró.

Le gustaba no verse en la obligación de hacer un gran esfuerzo y a veces, por no decir la mayor parte del tiempo, dejaba a un lado su trabajo, de todos modos él es el mejor detective del mundo, no le valdría mucho más que un regaño de shachou.

Sin embargo, tarde o temprano esa rutina se acabaría y él lo sabía, pero lo ignoró pese a saberlo desde el inicio.

Lo hizo hasta que no pudo más.

Hasta que la tormenta arrasó con Yokohama y con la Agencia armada de detectives.

No lo admite aún pero cuando llegó a casa de su querido amigo Edgar y éste lo recibió preocupado, Ranpo cayó llorando en sus brazos rogando desesperado por ayuda para salvarlos.

En medio del rescate casi llora varias veces, despavorido, porque él es un humano también y estaba asustado. No. Está aterrorizado en medio de la tormenta.

El terror arrastrándose por sus venas por muchas cosas diferentes pasando en tan poco tiempo, la desesperación acumulándose en la boca de su estómago, la bilis arremolinándose en su garganta, el pánico en sus extremidades, todo un indicador del horror vivido.

Durante sus años de vida, Edogawa Ranpo, jamás, realmente jamás se sintió tan roto y perdido.

Quizás sería poco tiempo, no obstante, para él se sintieron tal cual una eternidad en un abismo, procurando en todo momento proteger a sus amados amigos, y para su fortuna ahí yacía Ed-kun para ayudarlo.

Y se sentía aliviado sin lugar a dudas, no tenía que cargar solo con todo ese dolor.

Tomó el impulso necesario gracias a su amado Ed-kun, tal vez ya no era sencillo como antes del comienzo de la tormenta pero sentía que podía superarlo siempre y cuando sostenga la mano de Edgar.

Pero Edgar ya no estaba a su lado, porque él mismo encargo a su punto de apoyo, a su único y más grande amor, a Edgar Allan Poe proteger a Akiko-sensei y el resto de la Agencia armada de detectives, a su vez, Ed-kun puede protegerse a sí mismo.

Mientras, a costa de cualquier cosa que no lastimara a otros, Ranpo se encarga de detener la tormenta que arrasaba con todo a su paso. Y al parecer esa rata no quería soltarlo de una buena y maldita vez, empezando por crear un disque Dios.

Continuó con el genocidio que tenia planeado con la ayuda de la infección vampirica, esta vez en el cuerpo de Bram Stoker, utilizando el cadáver de Fukuchi Ouchi y comenzando con el asesinato de Okura Teruko.

Y fue entonces que Ranpo se dio cuenta; Perdió. Sus esperanzas se desmoronaron como un cristal roto.

Edogawa Ranpo perdió y debía resignarse al fin.

Debía– “Ganar. Levántate y ganemos. No te atrevas a perder la esperanza, Ranpo-san.”

“¿Que-? Eres tú, Dazai.” Declaró un hecho, rompiendo su voz en delicados fragmentos."

“Esta bien, Ranpo-san, esta bien. ¿Okay?”

Dijo el demonio prodigio, inclinado y extendiendo su mano con esa sonrisita orgullosa formándose en sus labios magullados a Edogawa. “¿Como?”

Dazai reía aliviando a Ranpo por la paz transmitida cuando sus dedos rozaron la fría piel del demonio. “Simple, ¿No?”
Reposa con Ranpo el demonio encarnado, Dazai Osamu, regalando su sincero apoyo.

Y Ranpo solo puede meditar un segundo antes de sentir un gran alivio en su cuerpo. “Esto… Gracias.”

“Cuentas conmigo, Ranpo-san.”

──Kagayaki--Hikari-Nyx

Utilizando comillas porque quedan
re bien y de paso estoy usando
mucho Ao3 actualmente.

A su vez, no use las líneas porque quedaban mejor las comillas para este shot. Y depende de como quede mejor usar comillas o el ──.