Herederos del Olimpo (⁠✯HyunHo✯⁠)

🩶Séptimo heredero: Zeus.

🩶🩶🩶🩶🩶

El heredero de Zeus, el Dios de dioses, el Dios del Olimpo, pero ¿Cómo se siente Hyunjin al tener que llenar expectativas que jamás quiso?

Hwang Hyunjin, otro huérfano abandonado por sus padres, pero rescatado por alguien que solo lo uso para su propio beneficio, o eso es lo que Hyunjin cree. Siempre creyó que Zeus solo lo hizo su heredero porque no tuvo el amor de sus padres y era una persona de oportunidad, o sea, que fue "suerte" para Zeus encontrarlo tirado en la calle cuando solo era un bebé.

Las emociones, sentimientos y pensamientos de Hyunjin siempre fueron un torbellino, pero tuvo que madurar a temprana edad ya que no tenía a quién contarle sus pesares y malestares, su cuidador, YoungK, siempre fué eso, solo un cuidador, lo trataba a raya, solo lo entrenaba, le daba comida, techo y solo un par de veces le contó sobre la situación en la que estaba como semidios, la primera vez fue cuando tenía 13 años, cuando un molesto Hyunjin hizo que un rayo muy grande cayera sobre la casa del vecino que había golpeado un perrito frente a su casa, el pelinegro, sin saber que ocurría con él, fue llorando hacia el hombre que cuidaba de él para conocer su procedencia heredada por un Dios, para luego decirle que tendrían que empacar ya que tendrían que mudarse a un lugar más alejado de la ciudad.

Despues de 3 años de eso, al parecer a Hyunjin se le habían olvidado los hechos de ese insidente, pues cuando salió de la escuela, una tormenta de casi 5 horas cayó sobre el pueblo donde vivían, ya que, la chica que le gustaba lo rechazó, con ésto, otra charla sobre ser un semidios se dió al llegar a casa.

Hwang siempre busco hacer sentir feliz y orgulloso a YoungK, ya que desde pequeño solo le daba cumplidos cuando hacía algo que al mayor se le hacía bueno, por ejemplo, cuando logro ganarle en una pelea de entrenamiento a sus 16 años.

Actualmente Hyunjin, con sus 19 años de vida, está cursando su segundo año en la carrera de Danza en la universidad de artes del condado, es una persona muy reservada, solo habla lo necesario con sus compañeros, la mayor parte del tiempo la pasa bailando en alguna sala disponible de la universidad.

Hyunjin es muy conocido en su Universidad por su gran belleza y su habilidad de baile impecable, pero también porque rechaza a todo aquel que se le declara con un simple "No me interesa, lo siento", es por eso que lo apodan "The cold prince".

Jinnie bailaba en la sala de prácticas que había encontrado vacía mientras de fondo escuchaba Lovely de Billie Eilish, al pelinegro le encantaba escuchar una canción y realizar un baile en estilo libre, últimamente todo le parecía cansado desde que un hombre llego con una noticia para nada grata, ¿Una posible guerra?, debía ser una broma, él solo quería tener una vida más normal pero, ¿Podría ser normal alguien que podía crear rayos a voluntad propia a la hora que quisiera?, claramente no, mucho menos tratandose de un heredero de un dios, de EL Dios.

Su cuidador esperaba que fuera el mejor de todos los herederos, sabía que otros herederos fueron criados por cuidadores que los entrenaron, y otros fueron abandonados a su suerte, él tiene la dicha de decir que, gracias al cielo, no fue uno de esos últimos, pero también le carcome la cabeza no poder llenar las expectativas de todos al ser el heredero de Zeus, sabe perfectamente que el heredero de Poseidon y el de Hades podrían estar igual al ser herederos de los 3 grandes del Olimpo, pero él tenía que ser aún mejor que ellos, o eso es lo que se le ha dicho desde pequeño.

-Hola, disculpa lindo, vamos a cerrar la escuela en 30 min y ya tengo que limpiar este lugar.- dijo la señora de la limpieza, interrumpiendo sus pensamientos mientras movia su cuerpo con delicadeza.

Hyunjin se sorprendió al mirar el reloj de la sala y ver que ya eran las 9:25 pm, si no se apuraba, tendría problemas con su cuidador.

-Disculpeme, se me fue el tiempo tan rápido, y estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta de la hora.- respondió el pelinegro algo avergonzado de la situación.