Ella gana una beca para estudiar en la Universidad de Corea, un sueño que se convierte en realidad. Sin embargo, sus padres, preocupados por su seguridad, se resisten a dejarla sola en un país tan vasto.
Deciden contactar a un amigo de la familia q...
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Una vez que llegamos, Haruto encendió su computadora y comenzó a trabajar. Mientras esperábamos, me explicó lo que sabía sobre el club nocturno del que habíamos escuchado hablar.
—Este club es muy exclusivo, solo para miembros que pueden pagar una tarifa muy alta —comenzó Haruto. —Dentro, hay de todo: strippers, prostitutas. Sus mujeres pueden contratarse a través de la pagina.
—¿Qué más hay? —pregunté, intrigada pero también un poco inquieta.
—También hay un bar con una gran variedad de bebidas de lujo, y aunque todo parece muy sofisticado en la superficie, hay cosas ilegales ocurriendo detrás de escena —continuó Haruto. —Se habla de drogas, apuestas clandestinas y otros negocios oscuros que se llevan a cabo allí.
—¿Y cómo es que nadie se ha enterado de este lugar? —pregunté, tratando de procesar toda la información.
—Porque se aseguran de que todo se mantenga en secreto. Solo los miembros más confiables y poderosos pueden acceder a estas actividades, y tienen medidas estrictas para evitar que cualquier información salga a la luz —explicó Haruto mientras seguía trabajando en su computadora.
Me quedé en silencio, procesando toda la información que Haruto acababa de revelar. Mi mente estaba en ebullición, tratando de asimilar cada detalle. ¿Jungkook estaba metido en todo esto?
—¿Algo más? —preguntó Haruto, su mirada fija en mí, esperando que rompiera el silencio.
—Sí, la ubicación —dije finalmente, tratando de sonar más segura de lo que me sentía.
—Queda a pocos minutos de aquí —respondió él, con un tono serio. —Pero es una zona exclusiva.
—¿Puedes mandármela por mensaje? —pedí, intentando mantener la calma.
—No piensas aparecer ahí con policías, ¿verdad?—preguntó, entrecerrando los ojos con desconfianza.
Negué con la cabeza. —Es solo curiosidad... Y, ¿cómo se ingresa? O quien es el jefe?
Haruto suspiró y se encogió de hombros. —No hay información sobre eso. Es muy hermético.
—Oh. Lo entiendo
—Te he mandado la ubicación. ¿Te llegó?
Revisé mi teléfono y vi la notificación. —Sí, gracias, Haruto. Ahora volvamos a la universidad antes de que noten nuestra ausencia.
Haruto asintió, pero su mirada seguía llena de preocupación. —Déjame apagar todo esto y ya vamos —dijo mientras comenzaba a cerrar su computadora y a recoger sus cosas.
Mientras él apagaba el equipo, me invadieron una mezcla de miedo y curiosidad. ¿Qué tipo de persona verdaderamente era Jungkook? La información que habíamos obtenido era suficiente para darme una idea, pero también me dejaba con más preguntas que respuestas.