"Recuerdo cuando me dijiste 'no me dejes sola', pero todo está muerto, olvidado, y ya es pasado esta noche."
Taylor Swift, Safe&Sound.
Salta de una rama a otra, sin percatarse de la nieve a su alrededor. Acelera el paso, concentra más chakra en sus pies y vuelve a brincar. Las ramas se trozan de a poco, pero él no avanza, no puede regresar. Ve el enorme portón frente a sus ojos, siente las risas de sus compañeros, escucha las muletillas de su mejor amigo, pero no puede seguirlas. Intenta saltar más alto, se esfuerza todavía más y sus músculos lo sienten... pero no ocurre nada más.
La escena se oscurece y él cae al suelo con fuerte estrépito. El pecho le duele, mira su abdomen y lo encuentra lleno de sangre. Se incorpora con dificultad para averiguar qué fue lo que lo ocasionó. Su propia katana es le está enterrada en el pasto lleno de nieve y el filo de la cuchilla conserva su sangre. Sasuke frunce el entrecejo, extrañado de no sentir dolor.
Escucha una respiración cerca de él, débil, mucho más débil que la de él. Sasuke gira el rostro, temeroso por lo que encontrará. Apenas puede creerlo y corre hacia el cuerpo para vislumbrar la veracidad del acto: Itachi, su hermano mayor, yace en el suelo, alrededor de un enorme charco de sangre, con un ojo cerrado y el otro apenas abierto. De la comisura de su boca sale un delgado hilo carmesí. Sasuke sonríe, perdido en su demencia, al percatarse de que presencia la muerte de su fastidioso hermano mayor. Sin embargo, al parpadear, el cuerpo frente a él cambia y lo aterroriza: ahora es Sakura, Sakura, la niña que lo amó desde los doce años y la chica que siempre lo cuidó. La sangre se desborda por la grave herida en su estómago. Sasuke reconoce la herida: es la que provoca un chidori, su chidori.
- ¡No! - se grita. - ¡Ella no tiene nada que ver!
Sakura, con una respiración anormalmente buena, abre los ojos y lo mira con odio, con profundo odio, como nadie lo ha mirado o mirará jamás.
- Por supuesto que sí, ¡tú me abandonaste! ¡Me dejaste sola! - lo acusa.
A la memoria de Sasuke acude la escena, la perfecta escena, donde ella le pidió que se quedara, que la soledad vendría a ella si él se fuera. Esa noche, él se prometió no volver a dirigir su pensamiento hacia ella, no debía, ¡no debía pensar en ella! ¡Él no quiso abandonarla! ¡No era él, sino Itachi, el culpable de su soledad!
La desesperación se apodera Sasuke se agacha, se hinca frente al cuerpo moribundo de Sakura y le suplica que lo perdone, que no la dejará sola nunca más, que le permita regresar, que deje que sus piernas avancen... pero el cuerpo inerte de Sakura no hablará más. Ella está muerta porque él la mató.
- ¡Sasuke-kun, despierta! - le ordena una voz desde afuera y él obedece de inmediato. - Santo cielo, estás sudando. Ven aquí. - le dice aquella mujer a su lado, levantándole la cabeza para colocarla sobre su pecho. - Tranquilo, tranquilo, sólo fue una pesadilla.
Pesadilla... esa palabra resuena sobre sus oídos. Sí, debió ser sólo eso. La noche en la que ella le pidió todo eso ahora está muerta, lo está porque Sasuke no la abandonó, la está porque Sakura lo hace feliz todos los días, lo está porque no puede ser de otra forma.
Con el corazón aún latiéndole sin control, Sasuke se abraza al torso de su mujer y entierra la mejilla en sus senos. Sí, así se está mucho mejor.
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Por siempre ella (Drabbles SasuSaku)
FanfictionDrabbles por el mes SasuSaku inspirados en frases.