Debajo de la cama de Beunnie?

- -Cap 2- La primera prueba de Solar -

—¿Que trato?..—dijo Beunnie con el seño levantado. Dudaba de confiar en el.

—Verás, es muy simple —sonríe divertido hacia los ojos de Beunnie, cada vez más amplia.

"Solo tienes que hacer unos envíos para mi."

La joven parpadeo unas veces, y a los segundos responde.

—Lo hare..—dijo Beunnie, tenia un un mal presentimiento, no saber que va a ocurrir era uno de esos.

La sonrisa de Solar se desciso ligeramente, pero aun conservaba su interes ¿Quien aceptaría un trato con el sujeto que acaba de conocer para salir de un lugar de dudosa procedencia? Así es, nadie.

—¿Estas segura niña? No es cualquier cosa la que te voy a pedir —dijo Solar con una pizca de energía.

—¿Que tengo que hacer? —respondió Beunnie con certeza de sus acciones.

Ahora si, esto se había vuelto entretenido a la personanificacion, no importa que cosa sea, saciara su curiosidad como de lugar hasta aburrirse.

—Tráeme comida y te diré —dice Solar con una sonrisa de oreja a oreja. Necesitaba probar en que punto Beunnie derramará la paciencia con el, que punto llegaría para cumplir su objetivo.

—¿Comida?..¿Y siquiera aquí hay comida? —responde Beunnie con el seño levantado, no habia mucha fe acerca de la buena comida de este lugar si es que existiera.

—Por supuesto que lo hay. No somos tan diferentes unos de los otros —responde Solar, en las capas de lo mas profundo de su alma, se sentia orgulloso. Y no lo admitía como algo normal.

Para el, igualar al ser humano en necesidades de suma importancia, como dormir o comer es un triunfo. Pasa lo mismo con las emociones y el uso de la logica, es una garantia tener un cerebro similar al humano. Aunque no sabia las diferencias cognitivas de ambos, el estaba muy agradecido de ser como es.

La personificación tomó un mapa que yacía a la izquierda de la chimenea. Lo abrió con una sonrisa juguetona. Era extenso y largo que llegaba hasta el suelo. El mapa del bosque Orgamental donde estaban ambos ubicados.

—Cerca de aqui, se encuentra un lago de poca profundidad. En las aguas, hay una fruta muy conocida aquí en Northedesk. Asi que hazme el favor y traeme alguna —dice Solar señalando en el mapa.

Mientras tanto en el que Beunnie se quedó mirándo y escuchando las indicaciónes, notó algo. La habitación estaba con una iluminación amarilla, cosa que no hay afuera. Aún así, no le da importancia. Finaliza con despedirse de Solar y encontrar ese lago.

Cuando llego al lago, el sitio estaba calmado y tranquilo, la atmósfera se sentía por igual en todos los sitios exteriores. Era cálido y tenía hermosas vistas, la entonación de los colores no fue la gran cosa ahora que se había acomodado a estar rodeada de colores extravagantes de los típicos.

Los bellos peces nadaban en sintonia uno atrás del otro, sus colores eran hermosos por donde los ves. Cada que estos simultáneamente tenian una luz dorada que se reflejaba dentro del agua, pareciéndose a un tesoro misterioso pero sin ser la cosa más rara que de seguro hay.

La joven observaba los peces con atención, pero no podia perder el tiempo. Dejo de lado a los peces con un respiro de paz.

El lago no era tan extenso, se podía rodear y se alcanzaban a ver los bordes del agua. Entre los pasos de Beunnie trataba de ver en la orilla alguna fruta similar a la naranja tal y como dijo Solar, pero no vio nada.

De la nada, un fruto que lo traía la corriente hacia la orilla. El misterioso fruto se parecía tal dicho a una naranja, solo que era un poco más oscura que lo usual y unas raíces negras debajo.