Capítulo 41- La familia del mito

342 54 18
                                    


Capítulo 41

La familia del mito.

"Lo que no sé, tampoco creo saberlo"

Platón

━━━━━━ ━━━━━━

UBICACIÓN EXACTA DESCONOCIDA

EL ESCORPIÓN

El cerco se cierra cada vez más para él, sabe que la Vípera Carmesí lo caza como rata y por eso está más a la defensiva de lo normal, responde como cuchilla, así como tiembla en cada paso, porque se siente el próximo en la lista, esa maldita perra lo sigue de cerca, sólo le falta la confirmación de su nombre para acabar con él. Jamás le había pasado, una vida de crímenes y una pila de cadáveres le preceden como muestra de su crueldad innata que apenas puede controlar, la fehaciente violencia es la reina en su cabeza, pero por su vida debe disimular, porque sus años en donde podía desquitarse con extraños han pasado.

Camina por una casa de seguridad a la espera de su asesino, su mano derecha a quien le ha dado la tarea de matar a Isabella Fox, él contrató al sujeto del avión, pero como siempre, la desgraciada se salvó, esta vez sin ayuda porque su apodo "Vípera Carmesí" le queda muy bien a esa rastrera venenosa letal como mamba negra. El estudio donde está carece de muebles, sólo un pequeño escritorio junto a la ventana pues es un lugar de escondite, no puede tener grandes cosas en realidad, menos en el estudio donde casi nadie pasa. Allí tiene apoyada los periódicos donde informan las muertes de los Generales, así como un expediente fotocopiado de la forma en que murieron desde el dictamen forense.

Cada uno de ellos tiene la marca de la flor de lis, la firma del asesino de la flor, además de las heridas provocadas antes de la muerte, han sido cortados, tienen marcas de latigazos, las manos sin los dedos pues son cercenados pre mortem también, los ojos han sido extraídos de las cuencas dejándolas como un agujero al más allá. Además, son encontrados en pedazos, sobre todo la cabeza enganchada en una lanza como premio, en definitiva, es obra de una mente desequilibrada sin raciocinio. Teme ser el siguiente porque se acerca cada vez más, su alianza con la mafia la hace aún más peligrosa en realidad, teme de todo aquello a su alrededor porque en cualquier momento un esbirro de ese diablo puede interceptarlo como lo hicieron con los anteriores.

Una vez han caído en las garras de la Vípera no hay salida.

En eso recibe una extraña llamada, duda si contestar o no, pero se decide a hacerlo, un tiene esperanza de tener el apoyo de Karaman, aunque eso choque con su creencia del trato entre Isabella y él; no obstante, cuando toma la llamada es la voz de una mujer.

—Hola Escorpión—brama autoritaria—. Soy Karenina, de nuevo.

—¿Y este número? —pregunta extrañado, creía tener agendados los números de su aliada, han pactado hace poco para acabar con Isabella y sólo para eso, una vez logrado el cometido ambos se despedirán—. ¿Qué sucedió con la Mano Negra?

—Se negó a colaborar, algo me dice que también está de su lado —refunfuña con ira, él por su parte siente un vacío en el estómago como nunca lo ha sentido, contaba con la Bratva para luchar contra La Triada, pero una puerta más se ha cerrado en su cara—. Estamos solos, Escorpión, debemos pensar muy bien nuestro próximo movimiento, aunque no tengamos grandes defensas la maña puede con la fuerza.

Cenizas Quedan: RP#2©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora