Try again [Taekook]

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-Otra vez niño?

Taehyung abrió un poco los ojos cuando Soohyun le sacudió el cabello, cerrándolos con fuerza de nuevo cuando se estiró como pudo en el sofá mas grande de la sala

-Tanie es del tamaño de tu mano, si lo levantas y lo pones arriba de un mueble lo inmovilizas, no te creo que te obligue a quedarte a jugar con el toda la noche

El pelinegro soltó aire por la nariz y se acurrucó en el sofá, escuchando los sonidos que su hermano mayor hacia mientras comía y alistaba sus cosas para irse a trabajar

-Te deje desayuno, que Jungkook te compre comida.-Aunque el nombre lo hizo despertar un poco más, no se movió de sus posición hasta que sintió su oreja ser jalada y se quejo, girandose para ver el rostro impecable del mayor mirándolo desde arriba.- O te haces algo tu, de acuerdo?

Rodó un poco los ojos y soltó una risa cuando Soohyun le empujo el cabello para cubrirle el rostro y volvió a alejarse

-Ya me voy, te veo al rato

No espero por una respuesta para salir y cerrar la puerta detrás de si, el silencio inundó la casa por solo un momento antes que las pequeñas pisadas hicieran eco en el pasillo, y en cuestión de segundo el chillido de Yeontan que pedía atención lo hizo estirar su brazo al suelo y subirlo a su estómago sin esfuerzo

Murmuró contentos cuando el cachorro se acurrucó con el, acariciándolo despacio con la punta de sus dedos

Soo tenía razón, había estado culpando injustamente al pequeño animalito por mantenerlo despierto, cuando realmente terminaba ignorandolo media hora después de llamar a Jungkook con la excusa de enseñarle algo lindo que estaba haciendo

Ese día no había sido la excepción, habia establecido una agradable rutina, Soohyun trabajaba en un horario cambiante, pero por lo regular podían compartir al menos una comida que usaban para conversar, ahora Taehyung no solo sabia sobre anécdotas diarias de su trabajo, si no tambien sobre cosas que habian pasado en los años que no estuvo, cuando su hermano no estaba, dejaba comida preparada, porque Tae preferia morirse de hambre a cocinar

Pero claramente no iba morir de hambre cuando Jungkook le llevaba algo casi diario, no importaba si era un simple par de donas, pero había que admitir que Taehyung tampoco se quedaba atrás en comprarle comida innecesaria, se había vuelto un hábito raro, una excusa silenciosa para verse, sin que ninguno de los dos se diera cuenta que lo último que necesitaban eran excusas

Cuando no estaba en casa, estaba en el edificio o en algún set, habían pasado casi dos meses de la junta que había tenido en el último piso del edificio donde se había decidido que empezaría una carrera como solista bajo la misma compañía, aún ahora parecía mentira, no terminaba por acostumbrarse a las movidas, pero era agradable estando acompañado