Solo contigo

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Reich caminaba con tranquilidad mientras leía unos documentos en la oficina de URSS. Conocía el lugar perfectamente debido a que con anterioridad URSS lo había invitado a esa residencia, Reich sabía que en aquella casa no había seguridad ni empleados, pero que algunas cartas importantes pasaban por esa oficina.

Antes de llegar a la residencia Reich había mezclado la bebida con un somnífero, sabía con que intenciones el ruso lo llevaba, por lo que ya tenía preparada su jugada, en anteriores ocasiones había entrado a la cama con URSS, para luego esperar a que durmiera y poder investigar, sin embargo, con el tiempo, ese acto se sentía mas repugnante, por lo que optó por drogar al soviético y esperar a que caiga dormido.

Teniendo al Soviético controlado, Reich tenía toda la casa a su disposición, sin embargo, el sonido de un llanto lo puso alerta, inicialmente lo confundió con un animal, pero no tardó mucho en entender que era un niño, y estaba dentro de la casa. 

Reich recorrió los pasillos y habitaciones, siempre empuñando un arma, al pasar los minutos el llanto cesó, y el alemán quedó desconcertado, sin embargo, el repentino sonido de latas chocando entre si le hizo reaccionar y reconocer el paradero del origen del ruido. El ático de la casa estaba repleto de cosas que URSS desechaba, como herramientas, utensilios de cocina, cuadros, partes de maquinas y otros objetos, al subir se llevó una gran decepción al no ver nada más que un hoyo en el techo, supuso que lo hizo algún roedor debido al mal olor que emitía aquel lugar.

Al analizar la escena supuso que el viento había provocado que una pila de ollas cayeran, pero no se explicaba el origen del llanto, mientras caminaba hacia las escaleras, pisó algo y el llanto repentinamente volvió, el eco provocando que Reich saltara de susto, había pisado una muñeca y esta empezó a reproducir el llanto de un bebé, algo aliviado, Reich recogió la muñeca entre risas.

- Casi me matas, linda - Comento con humor mientras pasaba las yemas de sus dedos sobre el rostro de la muñeca, sintiendo su textura, logrando así recuperar la calma, se preguntaba a sí mismo por qué había hecho tanto escándalo, casi entre risas caminó hacia la puerta de salida, sin embargo, al instante fue golpeado en la cabeza con un objeto puntiagudo, lo que provocó que cayera al suelo lastimado, mientras intentaba ponerse de pie vio como una sombra bajaba por las escaleras, su prisa era evidente, y el miedo que transmitía igual.

Reich recogió el arma del suelo, ya que la había dejado caer al recibir el impacto del golpe, se puso de pie con dificultad y fue tras ese sujeto desconocido, al llegar al pasillo no vio nada y soltó un disparo hacia la primera planta -Sal de tu escondite, pequeña rata- Gritó con voz de mando, tomando su tiempo para poder analizar la escena presente, hallar algo fuera de su lugar, o tratar de oír algo. Sabía que aquel desconocido no podría salir, URSS no podía dejar su casa desprotegida del todo, debido a la falta de seguridad, las ventanas no podían abrirse ni manipularse, lo mismo con todas las puertas de la casa, estas estaban clavadas o con seguros especiales, y solo URSS tenía la llave.

Reich sonreía emocionado mientras inspeccionaba las habitaciones, ideando un plan de venganza para cuando encontrara a ese rufián, mientras los minutos pasaban Reich se desesperaba aun más, no podían encontrar a ese desconocido aun cuando la casa no era tan grande, revisaba con detenimiento cada habitación, evitando que algo pasara por alto, había participado en la captura de algunas personas, por lo que podría decirse que tenía experiencia.

Un ruido inesperado llegó a oídos de Reich, la puerta de la cocina estaba siendo forcejeada con violencia, con rapidez bajó los escalones y llegó a la primera planta, donde pudo ver al intruso, era una mujeres alta y pálida, su rostro maltratado emitía miedo, su vestimenta estaba desgastada y el mal olor era insoportable.

Al ver a Reich llegar, aquella mujer  golpeó la puerta con mayor violencia, Reich sonrió al verse como el gato de este juego, solo faltaba cazar al ratón, apuntó al intruso y disparó, sin embargo la mujer logró esquivar el ataque, tomando un cuchillo y acercándose a Reich para atacarlo. El repentino llanto de un bebé distrajo a Reich, quien recibió una puñalada en el brazo, rápidamente forrajeó con la mujer, provocando de ambos cayeran al suelo, el arma de Reich cayó lejos de ellos, lo que provocó que ambos terminaran peleando por ese utensilio de cocina.

Ambos rodaban por el suelo, los golpes no faltaban y ambos recibían cortadoras, mientras que de fondo el llanto del bebé continuaba, aquella pequeña pelea duró un par de segundos, debido al mal estado de la mujer, estar terminó perdiendo, y Reich logró controlar la situación apuñalando a la mujer repetidamente en el estómago sin embargo, esta no se rendía, a pesar de su estado luchaba por escapar, con las pocas fuerzas que aun tenía se arrastraba por el suelo de la cocina, siendo motivada por la adrenalina en su sangre  - Eso es lo que mereces, maldita-  Exclamó Reich mientras caminaba hasta el arma que había dejado caer al inicio de la pelea, al tener el arma en su poder se acercó a la mujer, inclinándose para verla mejor, regocijándose de su sufrimiento. 

La mujer se escondió tras la mesa y Reich la siguió para darle el ultimo disparo, sin embargo, lo encontró fue a la intrusa abrazando a un bulto de telas, en ese momento Reich entendió - ¿Creíste que nadie vendría a este lugar? ¿Qué podrías reproducirte como rata? ¡¿Eh?!- Echaba mofas mientras la mujer aun con sus ultimas fuerzas intentaba liberar a su hijo, sin embargo, Reich separó al infante de la madre, tomando en manos al niño.

Al verlo detenidamente notó que no era un niño común, este tenía los rasgos de un country, hizo una mueca con los labios mientras miraba al pequeño, repentinamente sintió como lo tomaban de los pies, era aquella mujer que a pesar de la gran perdida de sangre, aun se aferraba a la vida - Qué buena madre, quisiera haber tenido una así - expresó con burla en su hablar, alejándose de la mujer y buscando un cuchillo, aun sosteniendo al niño en brazos, quien lloraba desesperado, buscando el regazo cálido de su madre - De niño mi madre solía golpearme con una varilla muy fina, claramente no dejaba marcas como moretones, pero si cortes muy finos . . . muy delgados, dolía mucho, ardía todo el tiempo-  Contó con cierto tono humorístico, como si una historia mágica se tratase, al tomar un cuchillo en manos realizó un corte sobre la piel del bebé, quien lloró con aun mas fuerza, la madre, con desespero se arrastró hasta Reich, quien realizó un corte más para luego dejar caer al menor.

Sintió aquellos segundos eternos, tomó el arma con fuerza, visualizó a su victima y apuntó, juraría que pudo ver a la bala suspendida en el aire, aquella expresión de miedo en el rostro de esa mujer, lo gozó como nunca. Al ver el cuerpo recostado sobre el suelo sonrió victorioso, llevando su mano hasta la zona herida, suspiró agotado y vio al pequeño llorar, esperó por unos momento y volvió a tomarlo en brazos, se veía manchado en sangre, pero nada grave a su parecer.

Camino por toda la casa ordenando sus ideas, ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué estaba ahí?, pero lo mas importante, ¿Ese niño era decendencia de aquel soviético? sabía que los countrys tenían distintas formas de procrear, así que no sería descabellado pensar que ese soviético tomara a una mujer cualquiera, la encerrara en su ático y abusara de ella hasta crear a su descendiente.

Divagaba en sus ideas hasta que se vio de pie frente a la habitación donde ese soviético descansaba. El niño había parado de llorar, por lo que se sentía mas confiado en entrar, ingresó a la habitación y se puso de pie a un lado de URSS - Matarte sería tan sencillo si no fueses un country- Suspiró con cierta impotencia, rodeó la cama hasta llegar al otro borde, matar a un country es casi imposible, las armas normales no los matan, no los dañan.

Tomó asiento sobre la cama y vio al niño dormir, sonrió bajo al recordar todo lo que hizo, levantó la mirada y susurró  -Perdón- 

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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