No se porque de tantas personas que hay en el mundo justamente me enamoro de mi hermano mayor. Él, siempre me cuidó y me dio de comer. Jugamos a los padres y me acuerdo como ahora que fue cuando teníamos 8 y el 9. Me besó tan torpe pero aun así me besó. Desde ese momento pude aclarar mis sentimientos por el. Cuando cumplí 11 años mi madre nos separó en cuartos diferentes ya que me había convertido en señorita justo cuando jugaba con mi hermano. El había llamado a mi madre y le había dicho que me desangraba y mi madre solo le explicó que me había cortado. El me había cuidado y me daba mimos y justo en el colegio me separo de mis amigas para que estuviera con el. Pero ahora todo ha cambiado. Ahora es distante, hablamos poco, se ha vuelto musculoso y su voz se ha vuelto mas grave... A sus 15 años es todo un hombre y cabeza de esta pequeña familia. Justo con mis 14 años diría que Yo no soy una niña. Dejé de serlo. Mi senos han crecido mas de lo que he que imaginado y tengo un trasero un poco disimulado y trataba de mantenerme con mi delgada figura. Me estaba colocando el uniforme y mis zapatillas... Le agregué ondas a mi cabello y tomé mi mochila. Bajé y mi madre estaba sirviendo los desayunos. Jeno se encontraba sentado, me miró y no dijo nada.
-Aquí tienen mis amores.
Mi madre era todo un amor. Pero nunca se enteraba de lo que pasaba entre nosotros desde aquel beso.
-Ustedes se han vuelto tan callados... Todavía me acuerdo cuando dormían abrazaditos y jugaban juntos... Y cuando solo se hablaban entre ustedes o se tomaban de la mano cuando uno de los dos tenia miedo.
-Entiende que hemos cambiado.
Jeno acabó su desayuno y salió directo al colegio. Solo mire mi desayuno que aun seguía igual y clavé los palillos en mi arroz.
-Mamá ya me voy.
-Cuidate amor.
Salí de casa y pude ver a Jeno ya parado en la espera del bus con sus manos en los bolsillos. Su cuerpo ya no era el mismo de antes y ahora tenia una belleza única. Llegué a su lado y nisiquera hizo el intento de mirarme. Empezó a llover de un momento a otro, miré al cielo y saque mi mano. Jeno río y repitió esta acción.
-Te acuerdas? Siempre sacabamos las manos cuando llovía.
Jeno bajó la mirada y volvió a entrar su manos en los bolsillos. Me arrepentí de haber dicho eso y bajé mis manos por igual. El bus llegó y pasamos las monedas al chofer sentándonos en acientos diferentes. Miré por la ventana y una lágrima salió de mi ojo, limpié mi lágrima rápidamente y llegamos al colegio. Jeno se desmontó primero y yo bajé cinco personas detrás de el. Mis ojos vagaron por el patio... Seguía lloviendo y los chicos estaban corriendo como locos. Me tocaba Educación Física de primero así que fui al vestidor a cambiarme. Me coloqué mi pantalón corto , mi franela blanca y mi tenis blancos... Me hice una coleta y salí al campo.
-Ustedes pedazos de debiluchas! Jugaran fútbol en la lluvia!.
Todas se quejaron y yo sólo baje mi mirada.
-Dejen de quejarse como vagas y ponganse a jugar!.
Estaba en el campo jugando como podía ya que no era tan buena como mi hermano en esto. Una chica me empujó haciéndome caer en el duro pasto. Me paré y la ayudeq a ella por igual.
-Perdoname.
-Esta bien,solo fue un accidente.
Miré mis rodillas y ambas sangraban a mas no poder. La directora solo me dio permiso para ir a la enfermería y corrí con mis piernas manchadas hasta llegar a la enfermería. La enfermera no estaba y solo me senté junto a aquella ventana que empapada estaba de gotas. Una lágrima salio y pude sentir mi cara ardir. Suspiré mientras el dolor de las cortadas seguían allí. Suspire mas duro hasta que unos brazos me rodearon.
-Dime que estas bien!.
Me abrazó mas fuerte,pude sentir su corazón latir como martillazos... Suspiró en mi oído y se separó.
-Te ví caer! Estas bien?.
Tenia sus manos en mis hombros y su cara era de preocupación. Yo solo asentí. El se paró tembloroso y tomo algodón y alcohol para limpiar mis heridas.
-Duele...
-Ya pasará...
Sus ojos chocaron con lo mios y rápidamente bajó su mirada para seguir limpiando.
Votó el algodón lleno de sangre y tomó los vendajes para mis rodillas. Me ayudó a parar y limpió mis lágrimas. Miró mas para abajo hasta mi pecho.
-Esta mojada... Hay un abrigo en mi casillero, acompañame.
Solo lo seguí tapando mi pecho con ambos brazos, Jeno sacó su abrigo negro con su suave perfume y me lo pasó. Cerró su casillero y me ayudo a ponermelo.
-Lindo brasier lleva tu hermanita Jeno! Cuanto ha cambiado~ De ser una tabla a una calle llena de curvas!.
Todos los que allí estaba rienron y Jeno estaba hecho furia.
-Que dijiste?.
-Traquilo macho guardián! Es solo un pequeño jueguito.
Jeno solo lo golpeó hasta que los separaron...mi vista estaba nublada y pérdida de nuevo en aquella enfermería. La enfermera no estaba y aquel chico estaba en la dirección. Jeno respiraba agitado y miraba el suelo hecho furia. Limpie la pequeña herida de su labio inferior y el me miro tenso. Pose mi mano en su mejilla y su cara cambió a una de preocupación. Amaba mirarlo, me protegía, era mi hermano, mi amor, mi enamorado. El cerró los ojos en señal de rendimiento y por un impulso le dí un suave beso su herida. El solo movió sus labios y atajó los mios en estos. La diferencia de nuestro amor es que somos hermanos... Todo es un pecado ante los ojos de Dios,pero ante mis ojos sigue siendo un hombre, mi hombre. Mordió suavemente mi labio y volvió a atacar con sus suaves labios... Cuando aprendió a besar? No lo se, pero me embriagaba su sabor...
-Solo quiero que estés bien...
-Por que has cambiado tanto... De ser aquel niño juguetón a este hombre tan serio.
-Solo quiero lo mejor para ti y no he hecho ningún esfuerzo para ello.
-A que te refieres?.
-No te lo puedo decir...
