━━ꕤ Realmente no tenías malas intenciones, solo que a veces no lo soportabas, y tal vez había potencial entre ustedes dos. No química. Potencial. Potencial para ser amigos. Nada más. Aunque no te importaría si surgiera algo más.
━━ꕤ cw . decidí combinar estas dos peticiones porque sería fácil encajarlas en una historia. rivales -> amigos -> amantes, el lector se muestra algo indiferente, confesión drunk, cambios de perspectiva frecuentes e impredecibles, gn!reader, la ex del lector está desesperada, kenji y el lector bromean durante la mitad de la historia. son 4.5k palabras.
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Lo recuerdas más que a nadie. Kenji Sato, estrella de béisbol, rompecorazones de la escuela secundaria con un corazón de piedra. También recuerdas lo arrogante que era. Odias admitirlo, pero entendiste por qué. Querías ser tan hábil como él, y él no creía que pudieras ser otra cosa que un corredor de agua, algo que también te dijo en tu cara. No encontraste en ti la fuerza para odiarlo, de hecho, eras su mayor admirador en ese entonces.
Incluso ahora, lo eres. Solo sutilmente . Él es el primer nombre que aparece en tu muro, y el último pensamiento que abandona tu mente cuando finalmente te vas a la cama. Sonríes, perezosamente, mientras te desplazas por tu teléfono y ves su última victoria. Quieres que no te guste, pero no puedes; así que finges . Lo filtras. Es un acto que se produce cada vez que estás en la comodidad de tu propio hogar; donde puedes adorarlo libremente.
Él sigue siendo jodidamente genial.
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Kenji se hundió en su amado sofá, exhausto después de otro juego. Echó la cabeza hacia atrás, mirando al techo, saboreando el resplandor de la victoria . "¡Hola Mina!", llamó, con una sonrisa arrogante en su rostro mientras la asistente de IA se deslizaba hacia él. "¿Sí, Ken?", pregunta ella, sabiendo que probablemente estaba tramando algo, pero cediendo de todos modos. "¿Quién puede superar al mejor jugador vivo?", gritó, su voz rebotando en las paredes mientras se negaba rotundamente a dejar de estar drogado.
