Capítulo 8

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Una hora más tarde.

Sala de Urgencias, Hospital de la ciudad de Anyang.

Xiao Ai trajo un nuevo taburete y lo colocó junto a la cama. Se agachó con cuidado y lo limpió, deteniéndose sólo cuando no pudo ver más polvo a contraluz. Dejó escapar un suspiro de alivio, miró a Mu Xueyi, que dormía profundamente en la cama del hospital, y se secó el sudor de la frente.

El gotero del soporte goteaba sin cesar y el tubo en espiral terminaba en una aguja que se introducía en la mano de Mu Xueyi.

Como era de noche, las débiles conversaciones del pasillo exterior parecían especialmente perceptibles.

Xiao Ai se acercó sigilosamente a la puerta, se apoyó en el marco y miró hacia fuera.

La esbelta figura de Zhou Zhenyue se erguía bajo la luz del pasillo, el halo y las sombras delineaban sus fríos rasgos. Sus pestañas negro azabache parecían recubiertas de una capa de escarcha.

Llevaba un largo abrigo gris, y debajo el pijama. El pijama de seda negra se ceñía a su cuerpo, con su piel blanca como la porcelana apretada contra la tela negra, pareciendo leche fría reposando silenciosamente en una taza oscura.

Esta mujer, incluso cuando vestía un pijama holgazán, desprendía un aura aterradora que le pesaba a uno en el corazón.

Evidentemente, el médico que tenía enfrente también percibía esa aura. El joven médico de unos treinta años sudaba profusamente y sus gafas se deslizaban constantemente por su nariz. Sin embargo, por profesionalidad, le explicó todo con detalle:

"La paciente tiene una neumonía aguda. Llevaba mucho tiempo con fiebre. Según los resultados de los análisis de sangre, parece que está en tratamiento. Sin embargo, no ha estado tomando medicación ni recibiendo inyecciones en los últimos días, lo que ha provocado la reaparición de la fiebre. No es un problema grave, mientras no se interrumpa el tratamiento esta vez, debería recuperarse en dos semanas".

Zhou Zhenyue cerró la historia clínica que tenía en la mano y se la devolvió al médico, su rostro inexpresivo pronunció dos palabras: "Gracias".

"Si hay algo, no dude en ponerse en contacto conmigo. Ahora... me marcho".

El médico se dio la vuelta y se marchó, aferrando los documentos.

Cuando estaba explicando el estado del paciente, la mirada profunda y penetrante de la mujer que tenía enfrente le hizo sentirse incómodo. No pudo evitar murmurar para sus adentros: "No es que él haya causado la enfermedad en la persona que yace en la cama. La familia del paciente parece querer devorarlo vivo'.

Zhou Zhenyue bajó la cabeza y pellizcó el anillo de jade de su dedo, susurrando: "Xiao Ai".

Xiao Ai, que estaba apoyada en el marco de la puerta, se sobresaltó e inmediatamente corrió hacia ella, respondiendo: "Sí, señorita Zhou".

Zhou Zhenyue no levantó la vista, limitándose a preguntar: "¿Lo has averiguado?".

Xiao Ai asintió: "Hace dos días, la señorita Mu fue tratada en el hospital de la ciudad. De acuerdo con los registros médicos recuperados, fue causada por una fiebre prolongada sin tratamiento médico oportuno, resultando en neumonía aguda causada por invasión bacteriana en los pulmones."

Zhou Zhenyue guardó silencio un momento antes de decir: "Debió de tener fiebre después de quedar atrapada en la lluvia aquel día. ¿Fue al hospital hace sólo dos días?".

Xiao Ai respondió débilmente con un "Mm".

Los ojos de Zhou Zhenyue se oscurecieron ligeramente.

"Ella esperó durante cinco días enteros. No es de extrañar que se convirtiera en neumonía". Sus labios se curvaron ligeramente, como si sonriera. "Mu Ruqing... Es realmente una buena hermana que cuida de su hermana pequeña".

Tiempo Implacable【GL】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora