Tiempo Implacable【GL】

Capítulo 13

Shen Huaixing se dio cuenta de que Mu Xueyi miraba a lo lejos, ensimismada. Xueyi, ¿por qué no vuelves atrás y lo piensas detenidamente? No pasa nada si te tomas tu tiempo para darme una respuesta. Puedo esperar, esperar a que tomes una decisión...".

Mu Xueyi miró a Shen Huaixing y su tono de repente se volvió apresurado.

"Maestro, hablemos de esto más tarde. Tengo algo que atender ahora mismo".

Shen Huaixing preguntó: "¿Por qué tanta prisa?".

Mu Xueyi no dio más explicaciones, sólo una vaga respuesta: "Hablaremos más tarde".

Mu Xueyi se dio la vuelta apresuradamente y se dirigió hacia la salida. Sujetó con fuerza el billete de avión en el bolsillo y su inquieto corazón se calmó de repente.

Decidió cambiar su vuelo para hoy.

Quería verla de inmediato.

Quería ver los ojos que habían contemplado aquel cuadro y los dedos que habían sostenido el pincel.

Y lo que era más importante, quería ver si seguía esperando a la misma persona que cuando pintó aquella obra.

Mu Xueyi se apresuró a marcharse sin tener la oportunidad de informar a nadie de que hoy iba a ver a Zhou Zhenyue. Nunca había salido de Anyang ni había tomado un vuelo. El proceso de facturación le costó mucho esfuerzo.

Durante la facturación, se enteró por primera vez de que los billetes de avión no se pueden regalar ni transferir.

Al comprender el plan bienintencionado del viejo maestro, su corazón se sintió a la vez agrio y cálido.

No conocía la dirección del hotel donde se alojaba Zhou Zhenyue y nunca había estado en esa ciudad. Afortunadamente, Xiao Ai había llegado el día anterior para ayudar a Zhou Zhenyue, así que Mu Xueyi se puso en contacto con Xiao Ai nada más aterrizar y Xiao Ai se apresuró a ir a recogerla.

Cuando llegaron al hotel, ya había anochecido.

Xiao Ai la condujo a la suite donde se alojaba Zhou Zhenyue y, bajando la voz, le dijo: "Señorita, su llegada ha sido muy repentina. Si me hubiera avisado con antelación, la señorita Zhou no habría asistido a la cena de esta noche".

Mu Xueyi echó un vistazo al salón pero no vio a Zhou Zhenyue. Preguntó: "¿Aún no ha vuelto?".

Xiao Ai la ayudó con las maletas, aún hablando en voz baja. "Ha vuelto, pero se ha tomado unas copas y está tumbada ahí dentro". Señaló hacia el dormitorio.

Cuando Mu Xueyi se dio cuenta de que Zhou Zhenyue estaba a tiro de piedra, un sentimiento cálido se extendió por su corazón.

Le preguntó a Xiao Ai: "¿Puedo entrar a verla?".

Xiao Ai sonrió: "Claro que puedes. Bajaré a comprar algo de comer. Tú ocúpate de la señora Zhou".

Después de que Xiao Ai se fuera, Mu Xueyi se dirigió de puntillas hacia el dormitorio. Cuando abrió la puerta, su respiración se aceleró por el nerviosismo.

La luz principal de la habitación estaba apagada y sólo había una cálida lámpara de mesa amarilla sobre la mesilla de noche. Zhou Zhenyue estaba tumbada de lado junto al borde de la cama, con los ojos abiertos pero desenfocados.

Mu Xueyi se acercó al lado de Zhou Zhenyue, se agachó y observó cuidadosamente sus ojos.

Debía de estar... borracha.

La llamó: "A Yue".

Las pupilas de Zhou Zhenyue se contrajeron por un momento. Levantó los ojos y miró a Mu Xueyi, pero no mostró ninguna otra reacción.