ミ★Parte 3.

222 30 4
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Y qué? - bufó el pecoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




—¿Y qué? - bufó el pecoso. —Sí, llevan un día hablando, pero, ¿De cuando acá se necesita tiempo para coger? No tiene que haber sentimiento en eso

—Aún así me gustaría saber si me meto con un loco psicópata - sonrió sarcástico mientras tomaba unas verduras y las echaba en su carrito de compras. —Además hubieras visto el comportamiento de Jiwoong cuando olfateó que tenía ropa que otro alfa

—Bueno, su padre omega solo carga el olor de su hijo - miró al moreno. —Obvio se pondrá así

Rodeó los ojos. —Aún así, no estoy tan necesitado como para ir rápidamente a tener sexo con el primero que se me plante - continuaban hablando mientras hacían sus compras.

—Mmm, ¿Y Minho? - miró al omega. —¿No te ha escrito para ver a Jiwoong?

—Sí, pero lo estoy ignorando - tomó las frutas preferidas de su hijo. —No quiero verlo ni en pintura

—¿Cómo te sentiste pasar casi todo el día con el?

—Extraño - se detuvo en la sección de postres, buscando el postre preferido de Jiwoong. —Los recuerdos me atacaban cada que podían y fue horrible, es como si volviera a vivir todo

—Ves por eso digo, alócate y ten sexo con el tal Jackson, olvídate de Minho un rato

Miró al pecoso. —Lo tenía olvidado, antes que se apareciera y exigiera ver a su hijo - bufó. —Además-

—¿Jisung? - la voz poco conocido lo hizo callar y girarse a ver quién lo llamaba.

—Jackson - su sonrisa apareció casi al instante.

—De verdad que tengo mucha suerte de dar contigo cada vez que pienso en tu nombre - el sonrojo en sus mejillas había sido notable y se siente tan tonto por sonrojarse por algo tan vago.

—Soy Felix - habló el pecoso al ver que el moreno no respondía por la vergüenza que sentía en esos momentos. —El mejor amigo de Sung

—Oh, entonces tú debes ser el que lo fastidia en el trabajo - sonrió. —Me contó bastante de ti

Tiempo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora