ミ★Parte 10.

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Habían pasado dos meses desde que Jisung se enteró que estaba embarazado y aunque habían veces donde lo sentimientos de el moreno estaban revolcados el quiso continuar con su misma rutina de siempre: llevar a Jiwoong a la escuela, trabajar, buscar al alfa a su escuela, ir a su casa, cocinar, limpiar la casa y poner a dormir a su hijo.

Minho le discutía para que dejara de sobrecargarse pero Jisung nunca escuchó, el se sentía bien y prefería hacer esas cosas antes de ponerse a llorar sin razón alguna o enojarse y gritarle a Minho.

—Jisung - llamó al moreno.

—¿Mm? - volteó a ver al alfa.

—Ven, siéntate a ver la película conmigo - palmeó el espacio vacío a su lado.

—Espera un momento, ya casi termino - continuó lavando los platos sucios.

—Los platos pueden esperar un rato Hannie - se levantó de el sofá y se acercó al moreno.

—Igual ya casi termino

—Pareces un loco maniático por la limpieza - abrazó al omega por la cintura.

—Siempre he sido el loco maniático con la limpieza y si no quieres que me la pasé limpiando entonces mantén todo recogido

—Dale, vamos a ver la película - volvió a insistir, luego dejando un beso en la mejilla de el omega. —Solo son unos platos

Suspiró y apagó la pluma, volteó a ver al alfa y cruzó los brazos. —Es como si no viéramos las películas todas las noches

—Primero, salir es imposible porque tenemos a Jiwoong, además siempre terminas durmiéndote temprano porque trabajas - tomó el rostro de el moreno entre sus manos. —Te esfuerzas demasiado

—No quiero quedarme encerrado los nueve meses de mi embarazo Minho - alejó al pálido de el y salió de la cocina.

—No digo que te encierres, solo no te sobrecargues - siguió al moreno.

—Estoy bien, Minho - se sentó en el sofá.

—Y no dudo de que estés bien, quiero que siempre estés bien, que nuestro cachorro esté bien - se sentó a su lado. —Deja de hacer tantas cosas, Hannie

El omega se quedó en silencio, con sus brazos cruzados y expresión seria mientras miraba el televisor con la película en pausa.

—¿Me vas a ignorar ahora? - preguntó el alfa.

No tuvo respuesta, dejó salir un suspiro y tomó a Jisung de su muñeca al igual que colocó su mano en la parte de atrás de la rodilla del menor, así pudiendo moverlo y sentarlo a horcajadas en su regazo.

—Respóndeme Jisung

—¿Que quieres que te diga? - soltó en un tono molesto.

—Dime que no te esforzarás mucho, más de lo que ya lo estás haciendo - tomó al menor por su mentón, obligándolo a mirarlo. —Dímelo, por favor

Dejó salir un suspiro. —Bien, no me voy a sobrecargar

Sonrió. —Gracias - el menor rodeó los ojos. —Aveces quisiera arreglarte esa mala actitud tuya

—Mmm, qué pena, no puede - se alzó para salirse de el regazo del alfa pero este lo tomó de la cintura, pegando el cuerpo de el omega al suyo con poco de brusquedad.

—¿Quién dijo que no?

—¿Qué? ¿Piensas castigarme como si fuera un niño pequeño? - volvió a rodear los ojos. —Algo completamente ridículo

—Dios, con esa actitud solo me dan ganas de hacerte gritar hasta quedarte sin voz

El menor abrió sus ojos con sorpresa y sus mejillas pintadas de un color rojo. —¡Estás loco! - se salió de el regazo del alfa.

Tiempo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora