Izuku Midoriya era un chico normal, pero para los estándares actuales era un bicho raro alguno que no debía existir.
eso es porque el Chico no poseía un quirk como todos, pero la realidad era otra el si tenía un quirk, el cual era extrañó ya que cie...
Ya ha pasado una semana y Nezu sigue creyendo que Izuku Midoriya es el vampiro.
-Director, el joven Midoriya no ha mostrado ningún signo de una peculiaridad de ese tipo que mantenga oculta- dijo el héroe número 1.
-All Might tiene razón, el joven Izuku ha sido todo lo contrario a lo que usted ha estado buscando, sin importar que diga usted, el no es el vampiro- fue la voz de Midnight.
-Tengo que estar de acuerdo con Midnight, Midoriya es todo lo contrario a lo que estamos buscando- dijo Cementos.
Ante esto la mayoría de los profesores estuvieron de acuerdo, Midoriya era un ser de luz, el rollo de canela de la clase 1-A.
-Yo no estoy de acuerdo- hablo Aizawa.
Todos lo voltearon a ver cómo si estuviera loco, era un alumno de su clase y había demostrado tenerles algo de cariño.
-Así como todos los demás, el es uno de los sospechosos y si Nezu dice que es Midoriya, debe de tener razones factibles para creer eso- explico el hombre.
-¡Hay por favor tu solo lo quieres fuera!- exclamó Midnight.
-No, no lo sacaría, Pero si Nezu- se vio interrumpido por Midnight.
-Tu quieres a Midoriya fuera de esta academia, todos los sabemos, Aizawa simplemente no lo quieres, el representa todo lo que es ser un verdadero héroe y eso es lo que te molesta- fueron las fuertes y contundentes palabras de la profesora Midnight.
Antes de que alguien más dijera algo, ella salió de la habitación sin mirar a nadie en lo absoluto.
-Si que está molesta- comento Vladking.
-No la culpo, Midoriya es su alumno favorito y posiblemente el mío también- dijo Ectoplasm.
No era un secreto lo facil y rápido que el joven de cabellos verdes se había ganado el cariño de casi todos los trabajadores del lugar.
Pero Aizawa era la excepción, a pesar de que jamás lo externo, realmente no le gustaba el chico, estaba tan alegre, tan lleno de vida, alguien que estaba dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de salvar vidas.
Todo eso, en un cuerpo pequeño y sin potencial alguno.
No importaba que a sus ojos, Izuku Midoriya jamás sería un héroe si eso estaba en su haber y está sería la mejor manera de hacerlo.
Mientras en la sala de reuniones se estaba terminando la discusión sobre ese asunto.
En un departamento alejado de la academia, se encontraba Nemuri junto a Izuku, ambos frente a su madre.
Uno avergonzado y la otra sin ninguna expresión en su rostro, como si no tuviera conciencia propia.
-Hipnotizaste a tu maestra, ¿Porqué te descubrió bebiendo sangre?- pidió su madre.
-Si- contesto avergonzandose aún más.
-Hay dios santo, hijo se que no quieres que nadie sepa de esto, pero llegará el momento en el que no podrás ocultarlo más- dijo su madre.
Durante la primera semana de clases Izuku estaba buscando un lugar donde poder beber sangre sin que nadie lo descubriera.
Lo intento en la azotea de la escuela, dónde su maestro lo sorprendió bebiendo una bolsa de sangre.
Usando su fuerza sobre humana arrinconó a la mujer contra una pared, en ese momento sus ojos verdes pasaron a un rojo sangre intenso a la vez que empezaron a brillar.
Así fue como la heroina Midnight cayó bajo el control del joven vampiro.
-Lo se y lo entiendo mamá, solo que, aún no estoy listo- dijo el joven peliverde.
-De acuerdo, pero ahora, saca a la señorita Nemuri del trance, quiero conocer a mi nuera- dijo con un tono divertido.
-¡¡Mamá!!- exclamó avergonzado y completamente rojo.
-hay por favor, me dirás que no te gusta ese bombón que tienes por maestra- le. Dijo su madre.
Ante esta declaración Izuku volteo a ver a su maestra durante unos instantes, era posiblemente la mujer más hermosa que haya visto.
-Solo no te vayas a aprovechar de ella mientras está en ese estado, quiero ser abuela pero no de esa manera- pidió su madre.
Izuku se puso rojo de pies a cabeza y no pudo evitar que su mente imaginarás a su maestra de cierta manera.
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-Todo bien vampirito- dijo la Nemuri imaginaria con tono coqueto.
Despues de tener esos pensamientos nada santos sobre su maestra, decidió hacer lo que le dijo su madre y saco a Nemuri de su trance.
