Cuatro días después del incidente, me encontraba con Dan jugando videojuegos, miércoles por la tarde, las tareas ya las había acabado y el evento que me tocaba fotografiar lo tenía para el día siguiente, me encargué de dormir bien después de llegar de clases y luego fuimos solo Dan y yo por el restó del día, riendo cuando mi hijo señalaba emocionado los gráficos moviéndose, no sé porque Shauna le compró un PS4 para su tercer cumpleaños, solo teníamos juegos de carros donde casi nunca entendía nada o uno didáctico, ese sí que le agradaba, aunque cuando estaba con él, nos reíamos de ver como su auto chocaba, o el mío explotaba, lo que fuera, sus carcajadas llenaban la casa, haciéndome sentir extremadamente bien. —Dan , debes de ser el peor jugador de la historia, y por encima de todo, el único que se ríe cuando queda en último lugar-Mi pequeño me observó curioso pero me continuó mostrando esa preciosa sonrisa la cual desapareció cuando ambos escuchamos el sonido de mi celular. Iba a maldecir, pero preferí morderme la lengua hasta que observé el nombre en el identificador "Ashley" aparecía en letras grandes.—Tranquilo, tigre, es la tía Ashley.
Observé a Dan sonreír al escuchar el nombre de su tía, y luego sus manitos tomaron el control de nuevo. Inicié otra partida para que se divierta mientras pegaba el celular a mi oreja, oyendo la voz alegre que tanto caracterizaba al moreno omega.
-Jake, hombre ¿Por qué no contestabas?
Conocí a Ashley en la Universidad, ella es una omega relativamente normal, tiene un carácter muy agradable, aunque nunca sabe cuándo callarse, ella cuenta con todas las facilidades para tener un beta o un alfa cuando desee, sin embargo no ha tenido una cita hace mucho, mucho tiempo, eso según me dijo. Nos conocimos un día saliendo de clases, cuando detuve el ascensor para ella y empezó a contarme la vez que se quedó atrapado en este, fue gracioso, al final terminé invitándola a mi casa. Era una omega, no tengo porque temer que me haga algo.
Lo curioso es que no tengo muchos amigos, Ashley contaría como uno de los pocos y la única cercana de la Universidad ¿Por qué? No me llama la atención conocer personas, tanto así que de la Universidad paso a casa, o del trabajo a la casa, no salgo a citas, si voy al bar es con un único fin, entonces muchas personas me considerarán poco sociable, me imagino. No me importa Ashley es como esos chicles de los que no te puedes separar así quieras, puedo intentar desaparecerme de la faz de la tierra por una semana, y Ashley es del tipo de persona que te llama todos los días hasta encontrarte. Ella te busca, porque le aburre esperar, y sinceramente se lo agradezco, de no ser por ese agradable detalle de su persona, yo no tendría absolutamente ningún amigo.
—Dan. Es que estamos en un gran momento padre e hijo-La escuché reír, ella siempre era tan alegre.
—Bueno, dale besos de mi parte ¿De acuerdo?
—Claro, de tu parte y el triple de la mía, ya sabes.
-Perfecto, pero Jake, no es por Dan por lo que llamé esta vez- Escuché que suspiró y preparé mi oído, seguro ella también estaba tomando aire.
- ¡¿Cómo es eso que estabas con Tom Lee Aberdeer en la exposición del sábado?! Dios, no puedo... Si quiera ¿Desde cuándo salen? ¿Te está cortejando? ¿Te ha mordido? ¿Es tan genial como parece?
Tom Lee, sí, suena bien. El perfecto nombre para un alfa idiota engreído que se cree la gran cosa por su posición social y por ello no folla a omegas pobre y débiles aunque estén en celo y desesperados.Sí, Aberdeer, el apellido de un cretino, juro que lo único bueno que he sacado de estos días en celo es saber que mi omega debe olvidarse de el de una buena vez, no chillar de felicidad por saber su apellido como ahora. Suspiré, apoyando mí cabeza en el respaldar del sofá, debería ya haber cesado esta ansiedad por él ¿No sirve que haya pasado todo mi celo con su imagen en su cabeza? ¿Con su aroma? El pensar en su tacto y sus labios... Oh Jake, contrólate.
—¿Jake? ¿Me escuchas?
—Sí, sí, lo siento, Ash, es que no sabía el apellido del chico ese.
—¿Chico ese? Jake, es Tom Lee Aberdeer, el dueño de la empresa de marketing y publicidad más conocida de Londres ¿Te suena "A-Alfa"? La A es por su familia ¿Comprendes? Oye... ¿Si quiera lees los artículos de la revista para la que trabajas?
-Pues... La verdad...-Dejé que ella interpretara mi silencio, mientras una de mis manos buscaba la pequeña manito de mi hijo, quien me miró al instante y me sonrió, separando sus pequeños labios, señalando hacía dentro de su boca con su dedito.
-Hambe- La escuché decir, con sinceridad no estaba escuchando nada del largo sermón que me daba Ashley, solo me paré y fui a la cocina para buscarle algo de comer a Dan, revisé bien, hallando huevo, sí, podíamos comer huevo frito con arroz ese almuerzo, claro, él sin yema, la yema era mala por algo que ni siquiera me interesa. Suspiré, tomé la sartén y le coloqué aceite, mientras encendía la estufa, prestándole al fin atención a mi amiga del otro lado de la línea.
—Ashley, eres peor que mi padre iVamos! ¿A quién le importa? Fue solo un alfa reclamando a un omega frente a otras personas, nadie hizo un escándalo ¿Tú por qué lo harías?
—Es que no es solo un alfa, Jake, es Tom ¿Sabes que viene rechazando a toda persona que se cruza en su camino? Es uno de los solteros más codiciados de Canadá . Rayos, Jake ¿Estás seguro que no vives bajo una piedra o algo así? —No lo hago, solo no le tomo atención a cosas que no me interesan.
—¿Y entonces qué hacías con él en dicho evento? ¡Encima dicen que dijo que eras suyo y que eras su nuevo omega! ¡Esto es una bomba!—Las revistas exageran, Ashley. Solo hizo su obra de caridad y me sacó de ese lugar, fue una idiotez mía, tomé alcohol y como no estoy acostumbrado, mi organismo reaccionó, estaba cerca del celo, así que se adelantó. Él se encargó de que no me devoren ¿Entiendes ahora? —Aquel tema de conversación me desesperaba un poco, no porque Ashley fuera insoportable, esa fase de nuestra amistad ya estaba superada y había aprendido a tolerar el extrovertido carácter de mi amiga, sino porque no me agradaba mentirme a mí mismo aún en mi propia casa, pero menos me gustaba el admitirle al mundo, o en este caso a Ashley, lo desesperado que estaba por volver a ver esos ojos verdes medio azulados, o que mi omega no dejaba de jadear y gemir emocionado simplemente con escuchar el nombre de aquel idiota.
Hace mucho, muchísimo que no pasaba por algo así, un tipo de flechazo que quería superar, no me sería fácil sabiendo que ahora el tipo ese era un empresario, hijo de mamá, dueño de tanto dinero y que yo había sido su pequeña obra de caridad a la que asco le dio cogerla. De acuerdo, no es la primera vez que le doy asco a un beta o a un omega, y sé que muchas otras vendrán, pero él no sabía ni mi historia, ni se tomó el tiempo de verme el cuello y admirar la pequeña cicatriz que dejó el lazo roto, nada, él simplemente me tuvo asco por no ser de su misma clase social, eso me hacía reventar pero de la rabia .
—¿Y solo eso, estás seguro? - Al parecer había logrado calmarlo.

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The Perfect Omega // Tomjake
RomanceCuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algún día encontrar al amor de tu vida. Jake tiene veinte años, un hijo de tres y un lazo roto debido a su ingenuidad. ¿Qué alfa querría encargarse de cort...