¡ESTÚPIDO ALFA! (DEKUBAKU/OMEGAVERSE)

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Izuku llevaba haciendo su patrullaje matutino como siempre, había logrado atrapar a 2 ladrones y ayudar a una niña a bajar su gato de un árbol, la cuidad estaba relativamente tranquila, eso está bien tomando en cuenta que siempre suele haber un villano que atrapar, la tranquilidad en la cuidad siempre es bienvenida, le hace bien a los ciudadanos y le hace bien a él tener la oportunidad de un pequeño descanso.

Ya pasaron 2 días desde que comenzó el celo de Katsuki, aquel día uso toda su fuerza de voluntad para salir de la habitación, se estaba dejando controlar por sus instintos, Katsuki lo tenía completamente hipnotizado por su aroma y su faceta atrevida, su personalidad es un poco diferente cuando está en celo, se vió muy tentador a definitivamente quedarse con él en su ciclo de calor. Pero estaba mal, aún no llevaban saliendo lo suficiente como para dar ese paso, si bien recibió autorización del cenizo para ayudarlo en su celo, lo hizo estando bajo los efectos del calor, cuando recobrara sus sentidos había una alta probabilidad de recibir la molestia del Omega, por hacer las cosas tan precipitadamente.

- ¿Debería ir a verlo?

Durante ese tiempo no ha podido acercarse al edificio, mejor mantener su distancia a dejarse llevar por sus instintos primitivos, ya estado en contacto con Katsuki mediante mensajes de texto, sólo ha recibido un par de respuestas pero entendía la razón, estar ahí aislado era difícil, tenía que controlar el calor insoportable en su interior , los supresores no solían calmar del todo el celo, solamente aminoran su aroma para que no fuera intenso para los Alfas.

Izuku se mantiene atento caminando por una calle pico transitada, sin darse cuenta estaba caminando en dirección a casa de Katsuki, lo supo cuando vio el edificio reconocido a sólo una cuadra y se dio un golpe mental, no tenía porque acercarse, no estaba seguro de si su ciclo había terminado, estaba siendo muy imprudente, pero quería verlo.

Ya ha pasado casi un mes desde que están saliendo, se siente pleno y feliz, le causa sentimientos que no creyó volver a tener desde lo que sucedió con Ochako, en esos tiempos se volvió más reservado en el tema de las relaciones,  conocer a Katsuki le ha hecho cambiar.

Está loco por esos ojos escarlata, esa actitud arrogante y carácter fuerte, tiene una forma de ser bastante única que le encanta.

Observa el edificio con atención, tal vez una visita rápida no haga daño, necesitaba verlo sinceramente, se moría por verlo.

Se apresuro a caminar, sentía la emoción recorrer sus venas, esa calidez hacerse presente en su pecho, lo hacia sentirse maneras inexplicables que le gustaría experimentar toda su vida a su lado. Pasó por la la florería mas cercana que le traía recuerdos no gratos de hace varios años, esta vez esperaba no experimentar otra situación dolorosa y por eso compro el ramo mas precioso de claveles rojos que había en la tienda, le recordaban a esos ojos rojos que adoraba.

El día es igual de hermoso que aquella vez, pero estaba enamorado de la persona correcta en ese momento, lo cual es una palabra fuerte para el tiempo que lleva de conocer al omega, aun así puede afirmarlo con sinceridad, esta enamorado de Bakugou Katsuki.

Sus pies lo llevan a toda velocidad al edificio, en el camino puede ver la mirada curiosa de le gente que al parecer comenzaran a extender un rumor del nuevo interés amoroso del héroe, pero poco le importaba en ese momento.

saluda al guardia de la entrada, no tiene la necesidad de preguntar a quien deseaba ver ya que desde que empezó a visitar a Katsuki, sube las escaleras con impaciencia con el ramo en las manos y una gran sonrisa en el rostro.

Cuando llega al piso de Katsuki, un aroma familiar y a la vez tan desconocido llega a su olfato, es el aroma de Katsuki sin duda, pero el olor era fuerte y agrio, como si estuviera experimentando alguna clase de dolor y preocupación. Traga saliva cambiando su gesto a uno preocupado, se acerca rápidamente a la puerta de su apartamento y toca el timbre ansioso, no recibe ninguna respuesta en ese momento, la preocupación se apodera de él y empieza a tocar el timbre una y otra vez hasta que por debajo de la puerta siente el aroma del Omega intensificarse más.