The End

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Al despertarse, se dió cuenta que estaba junto a Sunghoon y a Jake. Ambos estaban inconscientes, en el suelo.  

Sunoo se arrastró hasta estar cerca de ellos e intentó despertarlos. Logró despertar a Jake, pero Sunghoon no lo hacía.

—Hoon... estoy aquí ¿sí?... despierta por favor.
  
—Sunnie...—se escuchó un susurro por parte del mayor.
  
Levantó la cabeza y se dió cuenta que era real. No era una alucinación. Era él. Sunoo estaba con él. Sonrió, y escondió su cabeza en la curvatura del cuello del menor, sintiéndose seguro.
  
—¡Yaaaah! Son bastante melosos.—Minghao entró a la habitación con una sonrisa.

—Sácalos de aquí. Esto tenemos que resolverlo sólo nosotros dos.

—No será tan fácil. Sólo dos personas saldrán de aquí.—lo miraron confundido.—Tendrás que escoger Sunoo; ¿Saldrás con tu novio? ¿O prefieres a tu mejor amigo?  

Sunoo tomó una decisión. Sólo esperaba que funcionara; era la única solución para que ambos salieran de ahí con vida.

—¿Y bien?—lo miró.  

—Sí. Los sacarás a ellos y yo me quedaré.—el menor lo miró a los ojos, y este lo miraba totalmente atónito.

Minghao asintió y los desató, estos no se movieron de su lugar por el miedo. Les pareció extraño que también liberará a Sunoo. Algo andaba mal.

El pelinegro se dió la vuelta, e intentó correr dónde Sunghoon y su amigo; pero el mayor se adelantó, disparándole a Sunoo, directo en el pecho. Hicieron contacto visual durante unos segundos, hasta que cayó al suelo. Miró a Sunghoon y le regaló una débil sonrisa, hasta cerrar lentamente los ojos.

Minghao al notar esto, tiró el arma al lado de Sunoo, sonriendo triunfante. Se dió la vuelta, dispuesto a caminar, pero el sonido de la pistola lo detuvo. Se dió la vuelta.

—¿Qué mierda? Cómo es que..

—¿Recuerdas que te dije que éramos diferentes?—le dió un disparo en la pierna, haciéndolo gritar del dolor. Creo que ahora sabes a lo que me refiero.—le disparó nuevamente, pero esta vez en el pecho, haciendo que a los pocos segundos dejara de respirar.

Corrió hacia Jake y Sunghoon. Se abrazaron, más no duró mucho, ya que Sunoo cayó inconsciente.

—Sunoo... Sunnie... oye ya no es gracioso... ¡Sunoo! Por favor... —comenzó a llorar a su lado.

Al lugar, entraron los demás. Heeseung se llevó a Jake en brazos. Se llevaron a Sunghoon a la fuerza, para que Beomgyu pudiera tomar en brazos a Sunoo y subirlo al auto.

Se subieron al auto y luego de unos minutos llegaron a la casa. Corrieron a la habitación, Taehyun junto a Heeseung intentaban ayudar. No completaron la carrera de medicina aún, pero sabían lo suficiente cómo para ayudar.

Con dificultad, quitaron la bala del corazón. Su padre, gracias a sus contactos, lograron conseguir suero, y las cosas necesarias.

Por otro lado, Sunghoon lloraba desconsoladamente en la sala de estar. Intentaban tranquilizarlo, pero cada vez que se acercaban, él los alejaba o se alteraba más.

Horas más tarde llamó la madre de Sunoo, con bastante dificultad, lograron inventar algo creíble para que no se preocupara. Mientras hablaban, Taehyun salió de la habitación junto a Heeseung. No dijeron nada y sólo le pidieron a Sunghoon que entrara.

Entró y lo vió, acostado, con un pequeño tubo conectado a su brazo. Lloró más fuerte.

—Deja de llorar, te ves feo así.

—Sunoo...

Se acercó y se recostó a su lado. El pelinegro acercó su mano al cabello del castaño, dando pequeñas caricias sobre este.

Los demás entraron a la habitación. El menor se encontraba mejor, pero Sunghoon no quería separarse ni un momento de él. Ahora este se encontraba dormido, por lo que cuando entraron, Sunoo hizo señal para que hicieran silencio.

—¿Estás mejor?—dijo Taehyun, susurrando.

—Sí, tranquilos. Ya estoy bien. ¿Pueden sacarme esto?—apuntó al suero que tenía conectado.

—Te revisaré primero.—Heeseung se acercó con cuidado para no despertar a el castaño.

Lo examinó y le quitó la pequeña aguja que tenía en el brazo. Por un momento le molestó, pero se sintió mejor cuando se lo quitaron. Se acomodó mejor, abrazando completamente a su novio.

Los demás entendieron la indirecta-directa de su amigo, así que se retiraron.

˚⊱🌱⊰˚

Sunghoon al despertarse, se dió cuenta de que Sunoo no estaba a su lado. Se asustó, pensando que todo había sido un sueño y que su novio, ya no estaba más con él. Pero se relajó al verlo entrar con él desayuno.

—Oye, yo tendría que haber hecho eso.—El mayor hizo un puchero.—Me hubieras despertado.

—Ya estoy bien Hoonie, no quise despertarte.

El castaño asintió y el menor volvió a meterse a la cama, ambos se terminaron el desayuno. Se cambiaron la ropa por las que tenía Sunoo en la casa.

El menor llamó a su madre, confirmándole que se encontraba bien. Prefería no contarle lo ocurrido y simplemente ocultarlo. Era bastante grave, por lo que no sabría cómo se lo tomaría.

—¿No le dirás nada?—preguntó el mayor.

—Por ahora no quiero decirle nada, imáginate y le da un infarto o algo, mejor no.—Sunghoon sonrió con la broma.—Vamos.

El mayor asintió, más no pudo avanzar, ya que se tambaleó un poco. Su cabeza dolía mucho, sintiendo que podría explotar.—Sunoo...—se dió vuelta y vió cómo se desplomaba en el suelo.

Lo cargó y con ayuda de su padre, lo subió al auto y el señor Kim los llevó lo más rápido que pudo.

Llegaron y los enfermeros, acompañados por un doctor.

Pasó alrededor de una hora, cuándo el doctor salió de la habitación dónde se encontraba.

—¿Está bien verdad?—Sunoo habló bastante desesperado.

—Tranquilo. Fue estrés. Tal vez experimentó muchas emociones durante estos días y lo llevaron a colapsar. Pero ya se encuentra bien, sólo necesita descansar y comer correctamente.—asintieron e hicieron una reverencia, el doctor hizo lo mismo, retirándose.

Sunoo entró casi corriendo a la habitación, encontrándose con su novio levantándose, a punto de salir de la habitación.

—No, no, no, acuéstate.—el menor comenzó a acercarse.

—Pero ya estoy bien. Vamos, ¿Si?—puchereó, no pudo negarse.

Lo ayudó a caminar, cosa que el mayor no necesitaba, pero no le dijo nada.

El padre de Sunoo, los llevó a Seúl, para que ambos pudieran descansar. Llegaron y se encontraban solos, rápidamente le envió un mensaje a su madre, está contestó enseguida, llegaban en un par de días.

El mayor fue a acostarse, mientras el pelinegro le preparaba algo de comer. Usó todo su esfuerzo en no cagarla e incendiar la casa. Logró su objetivo y la sopa que preparó, quedó bastante buena, subió y se la llevó a él castaño.

—Tendrás que cuidarme, ¿Sabes?—habló con una sonrisa, a lo que Sunoo lo imitó.

—Con gusto lo hago.—se acostó a su lado.

El mayor terminó de comer la sopa y se recostó al lado, abrazando a Sunoo.

—Sunnie.—habló bajito.

—Dime Hoonie.

—Te amo.—dijo con una sonrisa.

—Yo también te amo Hoon. Mucho.

Levantó la mirada y comenzaron a acercarse, acortando la distancia hasta juntar sus labios. Ninguno imaginó que ahora se encontrarían así, pero algo era seguro. No se arrepentían de nada.

FIN

Vampire || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora