Desire | Chanmin

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POV de la autora (io)

—¿Quieres que te la chupe? —Seungmin dijo cuando Bang Chan se quito sus pantalones.

—Adelante.

Seungmin se arrodilló frente a Chan, tomando el miembro erecto de este entre sus manos antes de llevárselo a su boca.

Bang Chan respiro profundamente mientras la cálida y húmeda boca de Seungmin envolvía su sensible punta. La sensación le provocó relámpagos de placer que recorrieron su columna y casi le hicieron temblar sus piernas.

Por un fugaz momento, luchó por recuperar la compostura, decidido a mantener el dominio a pesar del dominio que envolvía sus sentidos. Los dedos de Bang Chan se enredaron en el cabello de Seungmin, guiando los movimientos con una presión firme pero sutil.

—Muy pronto, Seungmin. —jadeó Bang esforzándose por mantener su voz firme.

Su respiración se aceleró, exhalando en breves ráfagas a medida que la succión rítmica se intensificaba.

—¿Te gusta? —Seungmin pregunto mientras pasaba su lengua por la sensible punta.

La pregunta atravesó a Bang como una flecha, abrasando sus sensibles terminaciones nerviosas. Movió las caderas involuntariamente, hundiéndose más en el sensual calor que lo rodeaba, ansiando de más contacto.

—Nnggh, s-sí... —La ronca afirmación surgió entrecortada y tensa, apenas inteligible en medio del susurro entrecortado de una respiración agitada que llenaba la habitación. Era todo lo que podía decir, abrumado como estaba por la pura intensidad de las sensaciones que bombardeaban sus sentidos.

Bang entrecerró los ojos, concentrándose intensamente en el espectáculo carnal que se desarrollaba ante él, la brillante humedad que cubría los labios de Seungmin, las delicadas vibraciones de su hábil lengua acariciando la hipersensible punta.

Todo lo demás se desvaneció, reducido a trivialidades ante la pasión devoradora que tomaba el control.

Seungmin chupó hábilmente la punta de Bang Chan, su mirada se elevó, viendo los gestos que hacía.

Debajo de la intensa conexión visual que los unía, la tensión se acumulaba cada vez más, esperando desatarse en una liberación explosiva. La estimulación incesante que Seungmin le proporcionaba lo empujaba cada vez más cerca del borde, amenazando con catapultarlo directamente al vacío con una mínima provocación.

Gotas de sudor salpicaban la frente de Bang mientras luchaba contra la marea que se agitaba en su interior, decidido a prolongar esta agonía extática, saboreando cada segundo de agonía que pasaba en equilibrio sobre el borde delgado como una cuchilla del éxtasis y la locura. Quería más de todo, aunque la comprensión racional huía ante la urgencia animal que exigía saciedad.

—Tranquilo —gruñó Bang, apretando los párpados mientras la visión se le nublaba por los bordes debido a la sobreestimulación prolongada. Los delicados hilos de la fuerza de voluntad permanecieron tenuemente intactos, pero se estiraron hasta el punto de ruptura bajo el despiadado tormento infligido a su sensibilizada carne.

Con un tembloroso estremecimiento, Bang deslizó ambas manos por el cabello de Seungmin, inclinando ligeramente la cabeza del hombre más joven hacia atrás.

—¿Qué pasa? —Seungmin se quejó mientras dejaba que Bang inclinara su cabeza hacia atrás.

La irritación se reflejó momentáneamente en el rostro de Bang antes de ser consumida por completo por un placer abrasador. Cuando las palabras finalmente salieron a trompicones de sus labios temblorosos, no tenían rastro de diversión.