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 "Meintje hay un problema" murmura mi hermano regresando a la sala de espera. "El vuelo se retraso, tendremos que quedarnos en Japón y viajar mañana a Singapur" lo dice muy apenado, Lukasz había planeado mi regalo de cumpleaños con un horario, el cual había cambiado en el momento que llegamos a Japón.


"En verdad no hay problema, podemos recorrer Japón y mas tarde ir al hotel" intento calmarlo, en la agenda muy bien organizada de mi hermano, estaba ir a Tailandia, posteriormente Nueva Zelanda, el lago rosa que estaba a unas horas de Perth y luego Bora Bora, venimos de un viaje muy largo, ya que regresábamos del Caribe estábamos per-celebrando mi cumpleaños 19 y que había terminado la universidad en solo dos años.


"Enserio Lukasz no hay problema, si gustas ve a descansar al hotel yo te veré mas tarde, y si los chicos quieren acompañarte se pueden ir contigo, yo explorare la ciudad, me mandas un texto con la dirección del hotel" digo acariciando el brazo de mi hermano, hay cosas que no he marcado en mi lista de deseos y que m hermano junto a sus amigos me están ayudando a cumplir.



(...)



Me abria paso entre todas esas personas vestidas de amarillo, realmente era difícil entrar en el hotel, ya que tenia que entrar empujando –y estaba ocupando ayuda de guardias de seguridad, Martijn y Robert- una vez que estuvimos dentro del hotel, Robert fue por las llaves de nuestras habitaciones.


"No puedo esperar a mañana y llagar a Singapur" menciono a Martijn, debí hacer como Lukasz, Caitlin, Morgen y Freida, que se habían venido con mi hermano al hotel "Este lugar me esta volviendo loc..." me interrumpo, alguien se ha tropezado conmigo, diablos, enserio este día si podría empeorar, había comido en la calle comida típica de Japón y estar rodeada de personas incluso dentro del hotel me hacía sentir claustrofobia, podía controlarlo, pero no mi dolor de cabeza, o el dolor que había provocado esa persona. "¿Podrías mirar por donde caminas? gran idiota" gruño en inglés.


"Lo siento, yo no veía por donde iba, me empujaron los de seguridad" dice una voz bastante rasposa  en un perfecto ingles, y aunque suena apenada, puedo notar que ese no es su idioma natal, me giro encontrando a un  rubio teñido con un peinado que parecía habérselo robado a woody woodpecker. 


"Para la próxima, intenta ver por donde caminas" gruño.


"Tranquila fiera" murmura por lo bajo Martijn "Meintje trata de comportarte, por lo menos hasta que Lukasz baje, porque no quiero parar en jail otra vez" -quejica- pienso mientras mi amigo continua parloteando tras de mi.


"¿Meintje? ¿hablas de  Meintje Beekhuis?" pregunta ese chico rubio sorprendido, y mientras mas lo examino noto que tiene la insignia del Borussia Dortmund, es ahí donde noto que es el mejor amigo de mi hermano Lukasz: Marco Reus.


"¡Marco!" chillo emocionada tirándome a sus brazos, fundiendome en un fuerte abrazo, tiene cerca de dos años que no lo veo, no desde que yo regrese a Amstelveen a comenzar y terminar la universidad.


"No te reconocía preciosa, estas muy cambiada, la ultima vez..." lo interrumpo.


"Estaba rechocha, usaba lentes y mas pálida que Casper, me sucedió la pubertad" no miento, realmente necesite ayuda, me opere los ojos para poder ver bien ya que estaba prácticamente ciega, comencé a ejercitarme dos veces por día, y broncearme en cada oportunidad que tuviera, mi cabello ya no era mas café oscuro lo había teñido de negro y ahora estaba por mis hombros cuando antes estaba en mi cintura.


"Yo no te veía así, creo que ahora estas mas delgada, nunca te considere un regordete o algo así"


"Es porque me veías como la hermanita que debías cuidar" Marco es muy amable como para faltarme al respecto mi peso, después de todo él también tenía hermanas y sabia como actuar y que decir a las chicas, es por eso que él era todo un éxito con las chicas, y tenia demasiadas tras de él, era un rompe corazones cuando yo tenia 12 años.


"En absoluto, pero tal vez deberíamos cenar esta noche en forma de recompensa, por lo que sucedió ¿que dices?"


"Hecho, te veo en una hora en el restaurante"  y con esto me alejo junto a Martijn, Robert estaba agitando las llaves a lo lejos en un ascensor junto a Lukasz quien solo vestía su pijama.


(...)



"Luces hermosa" dice Marco cuando estoy cerca de él, tal como dije una hora exacta y yo estaba ya caminando fuera del ascensor llegando junto a él, soy puntual, cuando digo una hora, es a esa hora,  incluso cronometre el tiempo, había tomado píldoras para mi dolor de cabeza. "¿Tu novio no se molesta porque salgas conmigo?"


"¿Y me lo vienes a preguntar ahora?, eres un cabezota Marco, me lo preguntaste frente a Martijn, y en todo caso no, él no se enojaría porque es un amigo"


"Eso es bueno" lo escucho decir por lo bajo.


"Yo diría que es la leche estar soltera" digo mientras tomo lugar en una de las mesas mas alejadas, no hay muchas personas en el restaurante y agradezco que sea terraza, no hay paparazzis y tenemos una muy buena vista de la ciudad.


"No digas eso cuando estés mas grande, querrás algo serio, encontrar a alguien que se preocupe verdaderamente por ti, que sepas que ella es tuya por la mañana y no se ira a ningún sitio, que te de esa confianza, no algo donde huyes con la ropa del día anterior y has tenido que usar dentífrico con los dedos" es obvio que describe lo que sucede después de que te quedas a dormir en la casa de tu rollo de una noche.


"Si... bueno yo no creo que sería buena como novia, además de que todo lo que he aprendido fue por ti y Lukasz" durante la universidad tuve demasiados encuentros casuales, era buena seduciendo al sexo masculino, había aprendido como los chicos caían mas rápido por las chicas, como seducirlos con solo batir las pestañas y tomar de mi trago.


"Y te fuiste antes de que te enseñara como amar" dice mirándome fijamente a los ojos.

The perfect girlfriend: Marco ReusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora