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Miraba con desinterés su celular esperando la llegada de Felix, hoy había sido de esos días donde la escuela de empezaba a sentir como una carga.
Era de esos días donde la escuela empezaba a sentirse pesada y le daba sueño temprano, diferente a lo que sentía siempre.
Tal vez sea por lo de su papá, aunque ya ni siquiera quiere malgastar sus pensamientos en él.
A veces sentía un poco de celos cuando algunos padres iban por sus hijos al colegio, tan felices, algo que ella cuando nunca tuvo.
Nisiquiera era legalmente reconocida como su hija, puesto a que llevaba el apellido de su madre.
Pero por más que lo intente, para su papá, siempre sería una carga de su anterior matrimonio.
Estaba tan perdida en sus pensamientos que no notó cuando Jeongin se sentó a su lado.
— Yuna noona, ¿Se encuentra bien? La saludé y parece que no me escuchó.
— Hey, Innie, no te escuché, lo lamento — Se disculpó apenada.
— ¿Le sucede algo?
— No, sólo pensaba, tengo muchas cosas que hacer últimamente y se me llena la mente de sólo pensar.
Jeongin asintió no muy convencido.
— ¿Espera a alguien?
— Sí, Felix me va a venir a buscar.
— Ya...
Antes de poder ir algo más, una voz los interrumpió.
— ¡Jeongin! Te he estado buscando.
Voltearon a ver y vieron a Chan, quien parecía haber corrido un maratón.
— Hyung — Dijo Jeongin levantándose.
Y como si fuera de novela, Felix llegó por el otro lado.
— ¿Te escondes de alguien? Estas metida por el monte viejo — Se quejó Felix.
Ahora estaban los cuatros; Los novios no confirmados, Jeongin y Yuna.
— Oh, Hola Felix — Saludó Chan, viendo al rubio con un leve sonrojo.
— Chan, hola.
Se quedaron en silencio, hasta que Felix pareció recordar algo y tomó del brazo a Yuna.
— ¡AHHH LO OLVIDÉ! Tenemos que ir al supermercado a comprar algunas cosas que me encargó mi mamá — Informó —. No nos podemos quedar, nos vemos luego, adiós.
Tomó a su hermana y salió de ahí.
Algo pasó. Se dijo, pero sin atreverse a preguntar
Tal vez más tarde podría hacerlo.
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