La vuelta al mundo en 80 maravillas

Capitulo tres.

Sebastian estaba tendido en la ventana de la casa de Jecks mientras pasaba un palillo entre sus dientes.
En la parte dónde vivían él y Jecks era la parte de clase baja y media. Seguían siendo las mismas normas, pero la clase social era distinta.
A Sebastian no le afectaba en nada sus ropas, con su rostro bastaba.
Era alto, rubio y con ojos azules. Su piel era suave, aparecían unos hoyuelos cuando sonreía. Era un galán que andaba por las calles de los ricos y las chicas se enamoraban de él.
Usaba su sentido del humor para enamorarlas. Nunca tenía una novia fija,ninguna era la indicada.
-Hey,Jecks,¿ya viste el documental que harán sobre personajes distintivos?
-Ya. Tu abuelo está ahí-le sonrió al muchacho.
Jecks era alto con rizos rubios blancuscos y ojos de verde claro. -Lose. Me gustaría ser como el, si no fuera por que practicamente estamos enserrados.
-Sí. Pero,¿no tu abuelo era el acompañante?-pregunto el chico de rizos rubios.
-Sí. Su jefe era el Señor Phileas Fogg-sonrió.
-Y,¿tiene descendientes?-rió.
-No lo sé. Como me gustaría dar esa vuelta al mundo.-el brillo surgió en sus ojos azulados.
-Lose. ¿irías solo?-preguntó Jecks. Él era su acompañante siempre. Y debería sentir curiosidad.
-No. Pero tampoco iría contigo.
Su viaje ideal, si era estando solo. O con otro acompañante; sentía que Jecks no era el indicado. Claro que todo eso eran puros cuentos,no se podía salir de ahí.
Miro el pedazo de papel periódico que leía, y observo las palabras: ENTREVISTA A THERESSA FOGG. ¡BISNIETA DE EL HOMBRE QUE DIO LA VUELTA AL MUNDO EN OCHENTA DÍAS!
-Mira nada más,pues si el gran Phileas Fogg sí tuvo bisnietos. Y es una chica.